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Sombras de maquillaje: 5 tips infalibles para su aplicación

La sombra de maquillaje es uno de los productos que más creatividad y color puede aportar a un look completo. Sin embargo, la vasta cantidad de opciones, colores, terminaciones y texturas puede ser intimidante y abrumadora, causando que más de una se niegue a probar una sombra por una simple razón: no saber usarla. Como casi siempre cuando se trata de maquillaje, la práctica hace al maestro.

1. Preparar la base

Como cuando del cutis se trata, una buena base puede ser lo que separe un buen trabajo de uno que necesite ser rehecho. La lógica es sencilla: una base húmeda en la superficie donde se aplicará la sombra hará que los pigmentos de dicho producto se asienten mejor y los colores se vean más intensos. Además, menos polvillo caerá sobre el rostro. Para esto pueden utilizarse primers específicos para ojos (existen opciones coloridas o incoloras), pero un corrector de ojeras también funcionará. El hecho de tener un color parejo en todo el párpado también causará que el color de sombra aplicado se vea uniforme en toda la superficie.

2. Contar con herramientas adecuadas

Parte de la dificultad para aplicar sombras parte del desconocimiento sobre con qué hacerlo. Tener las brochas adecuadas hará que el trabajo sea infinitamente más sencillo, ya que, precisamente, están modeladas para ello. Lo ideal es tener varias, para poder alternar entre ellas y no mezclar pigmentos, pero con una o dos el trabajo también se puede realizar. Las más útiles suelen ser las brochas tipo blender, que permiten difuminar las sombras matte, y las lenguas de gato, brochas chatas que permiten compactar bien los pigmentos metálicos o con glittersin que pierdan su brillo.

3. Usar más de un color

Aunque parezca complicar las cosas, utilizar más de un solo color ayudará a que el maquillaje se vea más cohesivo y profesional. Los colores pueden combinarse en infinitas formas y mezclar texturas puede dar resultados bellísimos: una sombra matte junto a una con glitter suele ser una combinación infalible. Generalmente, las sombras suelen venir en paletas de colores y texturas variadas. Empezar por probar combinaciones posibles dentro de un mismo producto puede ser una manera más amigable de experimentar, ya que son sombras pensadas para ser usadas en conjunto. Una usuaria más experimentada podrá animarse a ir más allá de una sola paleta, pero eso se logrará con tiempo y práctica.

4. Empezar por los ojos

Puede sonar contraintuitivo, pero empezar el maquillaje por los párpados puede tener sus beneficios. Principalmente, evitará que se arruine el maquillaje del rostro en caso de que partículas de polvo caigan en las mejillas. De esta forma, es más fácil de limpiar y corregir. Asimismo, como no hay nada que “arruinar”, el empezar por los párpados quita la presión de haber trabajado en la cara para nada, por lo que puede hacer que el proceso se sienta más relajado. Muchos profesionales del maquillaje eligen empezar de esta forma por estas mismas razones, y no es mala idea intentarlo en casa.

5. No olvidar divertirse

Puede sonar cliché, pero es cierto. El maquillaje puede ser una forma de expresarse artísticamente, de relajarse, y de entretenerse. No tiene que ser perfecto ni sentirse como una obligación, por lo que encontrar el disfrute en la actividad puede ser clave para aprender a hacerlo de una forma sentadora para cada usuaria. Después de todo, es solo maquillaje.

 

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