Por qué el apéndice no es tan inútil como se pensaba hasta el momento

Si bien durante décadas se creyó que el apéndice era “una cavidad vacía”, diversos estudios realizados en el último tiempo comprobaron que sí sirve para algo.

En el año 1871, Charles Darwin, naturalista inglés reconocido por ser el creador de la ´teoría de la evolución´, escribió en su libro El origen del hombre la hipótesis de que el apéndice en realidad no tenía ninguna función: era un órgano vestigial que había perdido su razón de ser “como consecuencia de cambios en la dieta o los hábitos”.

Sin embargo, en el último tiempo, el interés por su función se ha incrementado enormemente. Tal es así que diversas universidades han realizado investigaciones en donde, en su gran mayoría, llegaron a la conclusión de que este órgano sí tiene una razón de ser.

Una de ellas fue la Universidad Midwestern, la cual investigó la evolución de este tejido a en las distintas especies de mamíferos a lo largo de los últimos 11 millones de años. Según los datos de estos estudios, el apéndice ha evolucionado entre 29 y 41 veces y solo ha desaparecido en 12 ocasiones. Este resultado les hizo entender que este órgano tiene “un valor selectivo” claro, lo que significa que no se trata solo de una estructura inútil.

Ahora bien, pese a que estaba claro que debía haber alguna razón de su existencia, todavía su función era desconocida. De todas las teorías al respecto que se postularon sobre este tema, la más aceptada es que este tejido, al ser una región anatómica relativamente separada del resto del sistema digestivo, podría ser una “copia de seguridad” de nuestra flora intestinal.

Para comprobar esta teoría, un estudio del Hospital de Winthrop de Nueva York realizado en 2011 descubrió que el apéndice ayudaría a mantener a raya diferentes infecciones. Los resultados fueron claros: los individuos que no poseen este órgano tiene cuatro veces más posibilidades de tener infecciones por Clostridium difficile que uno que sí lo tiene. Como conclusión final, las especies con apéndice tienen adaptaciones anatómicas que tienen un papel importante en el sistema inmunológico.

 

Fuente: la100.cienradios.com

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