Siete consejos para una dieta ideal que ayude a reducir el riesgo de demencia

La regla general es: lo que es bueno para el corazón también es bueno para el cerebro. Tips para la alimentación de la vida cotidiana.

En las investigaciones del alzheimer, se determinó que una dieta dirigida y consciente tiene una fuerte influencia en el desarrollo del cerebro. Por supuesto, no existe una fórmula específica que ayude contra la demencia. Sin embargo, ciertos alimentos pueden ayudar con la prevención.

Los estudios muestran que las personas que hacen ejercicio regularmente, se mantienen mentalmente en forma, son sociables, tienen una dieta saludable y prestan atención a los factores de riesgo para la salud, tienen menos probabilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. La regla general es “Lo que es bueno para el corazón también es bueno para el cerebro”.

Aunque el cerebro humano solo constituye una fracción del peso corporal, se necesita bastante energía para que funcione de la mejor manera posible. Las calorías que necesita deben encontrarse en los alimentos como carbohidratos ricos en granos enteros. Se utilizan principalmente en el cerebro en forma de glucosa (azúcar), informa la Iniciativa de Investigación del Alzheimer (AFI), el mayor patrocinador privado de la investigación de esta enfermedad en universidades e instituciones públicas alemanas.

Con frecuencia, se recomienda una dieta mediterránea, que proporciona al cerebro nutrientes importantes y fortalece su preparación defensiva.

La AFI resumió algunos consejos para incluir en la alimentación de la vida cotidiana:

  1. Vitaminas de frutas y verduras crudas.
  2. Polifenoles del aceite de oliva, los arándanos y el jugo de uva roja.
  3. Ácidos grasos omega-3 que se encuentran en los pescados grasos de mar, así como en el aceite de colza, oliva y linaza prensado en frío. Usarlo frío en ensaladas.
  4. Nueces en pequeñas cantidades con sus valiosos bloques de construcción de proteínas, oligoelementos y grasas.
  5. Café y té verde. También son antioxidantes.
  6. Beber al menos de dos a tres litros de agua por día.
  7. Comer poca carne roja y preferir aves de corral.

Los expertos sugieren vigilar la cantidad de grasas, así como el contenido de azúcar de los alimentos cuando se vaya de compras. Tampoco hay que centrarse en unos pocos alimentos y evitar los enfoques nutricionales unilaterales, como las dietas.

“Solo una dieta equilibrada proporciona a nuestro cuerpo todos los nutrientes necesarios. Es crucial que las otras medidas preventivas como el ejercicio, la aptitud mental o la nutrición saludable también formen parte permanentemente de un estilo de vida que promueva la salud”, detalla el informe de la entidad.

Otro consejo para mantener lejos las enfermedades neurodegenerativas tiene que ver con el prestar especial atención a las enfermedades vasculares, pero también a la presión arterial alta, la diabetes, las arritmias cardíacas y los niveles elevados de colesterol. Evitar fumar, el consumo excesivo de alcohol y la obesidad.

Aunque las causas y los cursos son diferentes, todas las demencias conducen a la pérdida de habilidades mentales. El riesgo de desarrollar demencia aumenta con la edad. Los síntomas típicos son trastornos de la memoria, el lenguaje, el pensamiento, la percepción, el razonamiento lógico y el comportamiento.

 

Fuente: tn.com.ar

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