Se disculpan públicamente por empleado que salió a almorzar tres minutos antes de tiempo

Un empleado de 64 años de la oficina de obras sanitarias de la ciudad japonesa de Kobe recientemente fue multado y reprendido por sus superiores por ir a almorzar tres minutos antes, en más de una ocasión.

La hora del almuerzo en la oficina de obras hidráulicas de Kobe comienza a las 12 PM en punto y dura hasta la 1 PM. Sin embargo, un empleado que buscaba “un cambio de ritmo” decidió abandonar su escritorio unos minutos antes para ir a buscar su almuerzo a un restaurante cercano. Desafortunadamente para él, un colega de alto rango que miraba por la ventana desde su oficina, vio al ofensor dirigiéndose al restaurante en una de sus escapadas no autorizadas, y lo denunció a la gerencia. Una investigación reveló que el hombre había comenzado su pausa para el almuerzo tres minutos antes, un total de 26 veces en los últimos 7 meses, y aparentemente decidieron que era una gran ofensa.

Tan grande, de hecho, que los gerentes de la oficina de obras sanitarias organizaron una conferencia de prensa televisada al final de la cual hicieron una reverencia al pueblo japonés en disculpa por las acciones “profundamente lamentables” de su empleado. Dijeron que el hombre de 64 años había violado una ley de servicio público que requería que los funcionarios públicos se “concentraran en sus trabajos”, y tuvo que sufrir las consecuencias. Además de ser reprendido por sus superiores, el hombre también recibió una multa de descuento de salario de medio día por sus acciones.

“Es muy lamentable que haya ocurrido tal escándalo, lo siento”, dijo uno de los gerentes durante la conferencia de prensa televisada.

El regaño público del empleado causó bastante indignación en las redes sociales japonesas, con muchas personas acudiendo a la defensa del hombre, y señalando que él solo había dejado su escritorio tres minutos antes, y que lo había hecho solo una vez a la semana, en promedio.

“¿Qué pasa con todos los políticos que duermen en el parlamento? Entonces deberían ser despedidos”, comentó una persona.

“Absolutamente ridículo: esta disculpa formal con la prensa desperdició más tiempo que los tres minutos que pasó comprando su almuerzo de vez en cuando”, escribió otra persona.

 

 

 

Fuente: www.periodismo.com

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