Por qué se me traba la mandíbula

Carcajadas, bostezos y estrés son algunos de los motivos que llevan a esta incómoda situación. Te contamos por qué sucede esto y cómo solucionarlo.

Te puede pasar en cualquier contexto y es una situación muy complicada. Podés estar comiendo una hamburguesa, abrir la boca y terminar con un fortísimo dolor en la boca y sin poder comer. Quedar con la mandíbula trabada es un problema que afecta a muchas personas y puede ocasionar esta afección de la articulación temporomandibular (ATM).

Estas situaciones son consecuencia de trastornos temporomandibulares. Estos son desórdenes relacionados con la articulación de la mandíbula, los músculos que utilizamos para masticar, o hasta puede ser un problema en la cervical.

Hay personas que tienen una mayor predisposición a vivir situaciones de este estilo y esto se debe a que tienen ligamentos más flexibles que lo normal. Esta condición suele ser hereditaria y puede ser tratada con cualquier odontólogo.

¿Por qué motivos se me puede trabar la mandíbula?

Si bien la mandíbula se puede trabar en cualquier situación, ya sea un bostezo, una carcajada o por estrés, científicamente hay condiciones por las cuales es más factible que puedas vivir esta situación.

  • Luxación espontánea de la articulación: Se produce cuando la mandíbula queda trabada en forma abierta desplazándose hacia delante debido a un exceso de tensión en el ligamento, lo que impide cerrar la boca.

En estos casos lo mejor es acudir a un odontólogo que colocará la mandíbula nuevamente dentro de la articulación. Pese a que la técnica es manual y no presenta mayores dificultades, es indispensable que sea un experto quien la practique para evitar lesiones más graves.

Cuando la mandíbula queda trabada en forma abierta, los ligamentos se estiran en exceso y se vence el límite elástico, por lo que es probable que en el futuro este bloqueo ocurra nuevamente. Como es un problema crónico, se aconseja a estas personas que traten de no abrir mucho la boca al reír o bostezar.

  • Luxación disco articular: Es una pieza similar a la que está entre las vértebras de la columna, y su función es amortiguar las fuerzas que se producen en las articulaciones y armonizar las superficies que están entre la mandíbula y el cráneo.

En situaciones normales, este disco acompaña al movimiento de la mandíbula, pero hay casos en que este se desplaza y el roce de las articulaciones provoca ruidos al masticar o al realizar otros movimientos con la boca que nos sirven como anticipo de lo que puede pasar luego.

Aunque no se conoce una causa exacta, hay factores asociados a la aparición de este trastorno, como un golpe en la zona, el hábito de comerse las uñas o masticar chicle. Las consecuencias de este tipo de alteraciones dependen del grado y la forma de desplazamiento del disco articular.

Qué hacer cuando sentís la mandíbula trabada

En caso de no poder acudir rápidamente a un odontólogo, hay una serie de tips que pueden ayudar a que pases el mal rato de una manera no tan mala. Es importante que puedas asistir a un centro de odontología y que sea el especialista quien solucione tu problema.

  • Abrir suavemente hasta donde sientas que puedas y no te moleste. La idea es no forzar la mandíbula.
  • Las porciones de comida que llevas a la boca tienen que ser de un tamaño menor a la apertura máxima de tu mandíbula.
  • No intentes comer chicles o comidas donde necesites demasiados movimientos para desintegrar el alimento. Probá una dieta con caldos, pastas y polenta.
  • Tratá de bajar los niveles de estrés, la ansiedad y todo lo que te genere nervios. Así evitas contraer y contractura la zona.

Cómo saber si tengo un trastornos temporomandibulares

Los trastorno temporomandibulares son tratables con masajes, ejercicios y tratamientos odontológicos, pero hay situaciones que nos pueden advertir que algo no está funcionando bien en la mandíbula.

  • La mandíbula se quedó trabada.
  • Molestias o dolor en la mandíbula.
  • La mandíbula está dislocada, fuera de lugar.
  • Cuando vas a abrir la boca para hablar o comer, escuchas un sonido que viene de la mandíbula.
  • Dolor de cabeza, cuello y/u oído.
  • Bruxismo.

Fuente: tn.com.ar

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