Por qué no hay que tirar las chapitas de las latas y cuál es su verdadero uso

A finales de los 80 sustituyeron las anillas que se desprendían de la lata, la mayor parte de la gente no tiene idea de su verdadera utilidad.

El formato latas con anillas  lleva mucho tiempo instalado en nuestras vidas. En distintos lugares es muy fácil conseguir estos productos, desde máquinas expendedoras, hasta en los supermercados. Cualquier lugar es un buen lugar para calmar la sed. La realidad es que este producto tiene secretos que no conocemos pero además están a la vista.

A finales de los 80 las anillas de las latas cambiaron, en ese tiempo lo que se hacía era arrancar la anilla y tirarla, pero las cosas cambiaron. La modificación que se introdujo cambia en parte al producto y está vigente hasta el día de hoy. Se necesita tirar de la anilla para poder abrir la lata pero esta se queda anclada a la lata. La gente desconoce la utilidad que tiene la anilla desde ese momento.

El siguiente paso al proceso es dar la vuelta a la anilla para que el agujero quede mirando hacia el usuario. De esta forma se puede introducir una bombilla en el agujero de las anillas. Así la persona puede tomar libremente lo que sea que se encuentre en la lata. Ya que el temor de que el borde de la lata contenga germenes o alguna enfermedad siempre está presente.

La vida de una lata desde su producción hasta las manos del consumidor es muy agitada y también está llena de espacios poco sanitizados que pueden ser peligrosos para el consumidor final. Cada lata transcurre por muchos almacenes y también muchas manos hasta que llega al lugar final de venta. Los almacenes por lo general no se encuentran con las mejores condiciones en sentido de higiene. Esas son las razones por las que no es buena idea beber directamente de la lata y es mucho mejor usar la bombilla. Así se llega a que las anillas en las latas tienen mucha más historia y función de lo que la mayoría se imagina.

Fuente: la100.cienradios.com

Deja una respuesta