Plantas de interior: ¿Cuáles son sus cuidados y beneficios?

Son una de las mejores opciones para lograr el ambiente perfecto en un departamento o habitación. Cómo cuidar el toque verde de tu casa y qué beneficios te traen.

Las plantas de interior son cada vez más recurrentes en las casas o departamentos de los argentinos. Ya sea por una decisión de agregarle vida al hogar o a modo de decoración, estas plantas aportan tantos beneficios que no se debería prescindir de ellas.

Pero no cualquier planta es utilizada para espacios cerrados. Se conoce como plantas de interior a aquellas que, viniendo de hábitats de clima cálido o suave, son capaces de vivir en zonas más frías como el interior de nuestros hogares.

Esto es posible gracias a la temperatura que tenemos dentro de nuestras casas, que normalmente suele estar entre 10 y 30 grados centígrados. Precisamente ahora, en los meses de invierno, es cuando más tiempo pasamos dentro de casa y podemos disfrutar más de ellas.

Beneficios de las plantas de interior

Además de tener un gran valor estético, tener plantas en nuestra casa o en la oficina tiene muchos beneficios para nuestra salud:

  • Limpian y renuevan el ambiente: Con luz solar, este tipo de plantas absorbe el dióxido de carbono y expulsa oxígeno, para así reducir los niveles de gases tóxicos y purificar el aire del lugar.
  • Incrementan la humedad ambiental: Esto es fundamental para reducir el polvo y los ácaros suspendidos en el aire. También pueden contribuir a personas fumadoras porque reducen la absorción de gases nocivos presentes en el humo del tabaco.
  • Reducen el ruido del lugar en el que se encuentren.
  • Ideales para oficinas: Cualquier lugar de trabajo con aparatos electrónicos debería tener plantas de interior porque absorben las radiaciones emitidas por estos y la electricidad estática.
  • Son reductoras del estrés, ya que ayudan a que el ambiente se tranquilice. Atraen las buenas energías.
  • Ayudan a disminuir el polvo, tanto en las casas como en las oficinas, hasta en un 20% de la cantidad habitual.

Cómo cuidar las plantas del interior

  • Podar las hojas que estén marchitas ayudará a que las plantas se pongan más radiantes.
  • Establecer un solo sitio para colocarlas y no cambiarlas mucho de lugar, ya que las plantas se pueden marchitar.
  • Elegir maceteros que no guarden demasiada humedad porque podría ser contraproducente y matar a la planta.
  • Evitar tenerlas cerca de la cocina o de lugares muy calientes pues no resistirán y, por ende, morirán.
  • En general las plantas de interior necesitan bastante luz, pero no suelen admitir exposición solar directa, pues se quemarían y se pondrían las hojas marrones.
  • Tampoco se recomienda tener plantas en zonas con corrientes de aire. La mayoría de las plantas de interior suelen acusar bastante estas corrientes con la caída de sus hojas o la falta de frondosidad.
  • En cuanto a la humedad que requieren, lo ideal es que se rocíen con agua mediante un pulverizador para imitar la que tendrían en su lugar de origen.
  • Los riegos serán en la mayoría de los casos cada cuatro o cinco días, semanales o pudiendo llegar a pasar hasta dos semanas entre riego y riego. Siempre hay que tocar primero con los dedos el sustrato o la tierra, si está húmeda no se debe regar.
  • Se debe evitar dejar la planta encharcada o con un plato lleno de agua constantemente, pues estaríamos impidiendo que el sustrato se oxigene y que las raíces respiren.
  • Para que a nuestras plantas no les falte ningún nutriente es conveniente añadir fertilizante o abono líquido al agua de riego. El hecho de estar en una maceta limita que las raíces puedan conseguir más alimento, por lo que este aporte es muy recomendable y beneficioso. Se suele hacer cada 15 días, pero siempre hay que seguir las recomendaciones del fabricante en función de la época del año. Con el fertilizante conseguiremos más cantidad de flores y hojas más brillantes y lustrosas.

Qué plantas de interior son más resistentes y de fácil cultivo

  • Cissus: originaria de Sudáfrica, es una planta colgante de bellas hojas color verde oscuro que vive perfectamente en lugares con poca luz. Riego regular en verano con abono líquido cada quince días y riego escaso en invierno.
  • Hiedra: originaria de Europa y África, la hiedra es una de las plantas más agradecidas que existen. Vive sin problemas con poca luz y riegos regulares. Puede utilizarse como planta colgante o ponerle unos tutores para ir enredando las largas ramas. Las mejores variedades para dar color a la casa, son las enanas de hojas jaspeadas.
  • Singonio: originaria de África, sus hojas en forma de flecha en un verde matizado con crema, resultan muy atractivas. No es exigente respecto a la luz ni a los riegos. Con muy pocos cuidados se obtiene una bella y tupida planta que puede vivir muchos años, trasplantándola de vez en cuando.
  • Tradescantia: originaria de América del Sur, la tradescantia, con sus pequeñas y abundantes hojas de brillo metalizado y envés púrpura, es una estupenda planta tapizante apta para alegrar cualquier rincón del hogar; especialmente baños y cocinas, ya que la humedad ambiental favorece su crecimiento.

Fuente: tn.com.ar

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