‘Pigcasso’, la cerda que pinta cuadros de arte abstracto y los vende por mil euros

Este porcino es el único en tener su propia exposición, ‘Oink!’, inaugurada el pasado enero.

De morir en un matadero de Sudáfrica a ser una estrella en el mundo de la pintura. La cerda Pigcasso —bautizada en honor del pintor español Pablo Picasso— se ha convertido en el primer animal en tener su propia galería de arte y en vender los cuadros que pinta por unos 1.000 euros cada uno. Rojo, verde, azul o amarillo son algunos de los colores que esta gorrina africana utiliza para dar forma a este atípico arte porcino. «Definitivamente, tiene talento», ha afirmado la crítica de arte Marjorie Allthorpe-Guyton.

Con cuatro semanas de edad, fue rescatada de una empresa cárnica sudafricana por Joanne Lefson, activista y fundadora del refugio Farm Sanctuary en Ciudad del Cabo (Sudáfrica). Con el tiempo, comenzó a jugar e interesarse por los lápices y pinceles de su dueña. «Era lo único que no se comía», ha comentado Lefson a la revista National Geographfic, que califica el estilo de su mascota como expresionismo abstracto.

Cuando Lefson se percató de su afinidad con la pintura, comenzó a entrenar a Pigcasso con refuerzos positivos —comida a cambio del trabajo bien realizado— para que continuase agarrando los pinceles con su morro y experimentado en un lienzo. Lefson afirma que no la obliga pintar y que «lo hace cuando quiere».

Con sus 200 kilos de peso, esta cerda rosada realiza sus obras pictóricas tanto en el interior de su estudio del refugio como en exteriores. Siempre con colores llamativos y con trazos enérgicos. Su curiosa historia ha llamado la atención de varios medios de comunicación y de las redes sociales, donde su dueña gestiona su propia cuenta de Instagram y cuelga vídeos del proceso creativo.

El pasado mes de enero se inauguró su primera exposición, Oink!. Después de pasar un tiempo en su ciudad natal se trasladará a otras ciudades europeas como París, Londres, Berlín y Ámsterdam. La recaudación de las ventas de sus obras, disponibles en su sitio web o en la exposición, sirven para financiar el refugio donde vive y concienciar al público del impacto medioambiental de algunas explotaciones cárnicas. Todos sus cuadros tienen un certificado de autenticidad firmado por Pigcasso.

El caso de Pigcasso no es el único en el mundo animal. Otros mamíferos como los monos, rinocerontes y aves como los pingüinos han demostrado tener habilidades pictóricas si se empleaba con ellos un refuerzo positivo de comida, según afirma Allison Kaufman en la revista National Geographic, investigadora científica en la Universidad de Connecticut (EE UU). No obstante, Kaufman argumenta que el hecho de que Pigcasso o estos animales obtengan un refuerzo positivo para pintar no «minimiza la calidad de sus pinturas».

 

 

Fuente: elpais.com

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