Descubre qué hábitos debes de cambiar si no quieres sumar calorías de más al consumirla.
La Real Academia de la Lengua Española (RAE) define el término ‘ensalada’ como: «Hortaliza o conjunto de hortalizas mezcladas, cortadas en trozos y aderezadas con sal, aceite, vinagre y otros ingredientes; o mezcla confusa de cosas sin conexión». Y es que hoy en día en alimentación se le llama ‘ensalada’ a muchas cosas, perdiendo generalmente ese tinte saludable, que a menudo le rodeaba.
Es por ello por lo que a continuación enumeramos cuáles son los principales mitos y preguntas frecuentes que rodean a este plato tan accesible:
1- La ensalada engorda por la noche
¿Cómo va a engordar una ensalada? Salvo que mojemos una barra de pan en la salsita, claro, o nos excedamos en la cantidad de aceite de oliva. De noche, según la cronobiología, es posible que nuestro sistema hormonal sea menos eficiente a la hora de metabolizar los carbohidratos y nada más. Pero una ensalada de lechuga o tomate, con un poco de atún y cebolla, puede ser súper saludable.
2- La lechuga por la noche sí engorda y, además, retiene líquidos:
La lechuga es sobre todo agua. Más del 90% de su composición, y es un alimento interesante ya que aporta potasio, fibra, o ácido fólico, por ejemplo. Por ello, la lechuga no engorda, ya que siendo agua, también favorece esa eliminación de líquidos ante una retención.
Normalmente ésta se consume como guarnición o acompañando a un montón de otros alimentos. En consecuencia, no suele considerarse un alimento básico en nuestra dieta, cuando así debería ser. La lechuga es un vegetal con alta capacidad antioxidante.
3- Razones por las que sí o no cenar una ensalada:
Lo importante no es ‘ensalada sí o no’, sino que la dieta en su conjunto sea coherente, variada y equilibrada. En ese caso, podemos poner ensalada donde queramos y nos apetezca. En la cena puede ir bien si como suele suceder preferimos cenas más ligeras y menos elaboradas para no emplear tanto tiempo cocinando.
La sencillez de su preparación es un punto a su favor. Además, es posible añadirle alimentos que pueden hacer de la ensalada casi un ‘plato único’ muy nutritivo, tales como el tomate, pero también alimentos proteicos como el atún o el queso.
4- Ingredientes que hacen engordar en una ensalada:
Acá resaltan los litros de aceite, que empleamos para el aliño. Una cucharada de aceite de oliva tiene 120 kilocalorías. Así como las salsas que muchas veces se emplean de aderezo, destacando la César.
5- ¿Las ensaladas aumentan la saciedad y la pérdida de peso?:
Si se come suficiente volumen de ensalada puede tener un efecto «bastante saciante». Por lo tanto, si se controla el resto de ingestas, sí puede ayudar a controlar nuestro peso.
6- Cuál es el aderezo perfecto de una ensalada:
El aceite de oliva virgen es el principal. Las salsas de otro tipo son grasa que te gustarán más o menos el sabor pero nutricionalmente son un desastre porque son productos con conservantes, saborizantes, con sal en exceso, que estropea lo sano de la ensalada.
7- Cómo debe ser una ensalada saludable:
La ensalada está pensada para el mundo vegetal y no tanto para productos de origen animal. Lo lógico, salvo que la hagamos como plato único, es que esté más enfocada al mundo vegetal y contenga alimentos como lechuga, tomate, quinoa, palmitos, o espárragos, por ejemplo.
8- La ensalada como única comida principal:
En el caso de que la ensalada se convierta en el plato único, se aconseja introducir alimentos proteicos, desde el atún hasta el queso, o la famosa ensalada césar con pollo, aunque ésa salsa «no sea la más recomendable»; o bien introducirle pasta, arroz o legumbres, mezclados con hortalizas, con vegetal.
9- ¿Es conveniente abusar de las semillas en las ensaladas?
Las semillas no dan ningún problema y están bastante de moda. Es un alimento interesante, destacando por ejemplo la chía o el sésamo, por ejemplo. Si añadimos una pequeña cantidad a las ensaladas son buena fuente de grasa insaturada y de omega 3, así como de fibra.
Fuente: www.airedesantafe.com.ar