Los cinco errores más comunes cuando cocinamos espinaca

La espinaca es una verdura de hojas muy rica en hierro.

La espinaca es originaria de Asia central y occidental, pero alcanzó popularidad en todo el mundo en los años 30 gracias al personaje de cómic y dibujos animados “Popeye el marino”.  Aunque resulte extraño, el entrañable personaje fue el principal impulsor de que las personas coman, compren y cocinen esta tan rica verdura.

La espinaca, con sus escasas calorías, su alto contenido en agua y sus escasos carbohidratos, es ideal para quienes se encuentran realizando una dieta para bajar de peso o mejorar su salud alimenticia. Pero, ¿sabemos cómo sacarle el máximo provecho? ¿El tallo se come? ¿Las compramos cortadas y lavadas? ¿La estoy cocinando bien? Por suerte para todos nosotros, la chef ejecutiva de la Fundació Ferrer Sustainability, Ariadna Julían, despejó todas las dudas.

Ignorar que su tamaño se reduce al cocinarlas

“Las de hoja grande siempre se aprovechan mejor, dan más juego y más volumen, aunque ahora se usan mucho las de hoja pequeña, sobre todo para ensaladas”, explicó la cocinera, y destacó que Harold McGee en su libro “La cocina y los alimentos”, afirma que cuando se cocinan “su volumen se reduce en unas tres cuartas partes”.

No lavarlas

Las espinacas frescas, siempre pero siempre, han de consumirse bien lavadas. Es fácil encontrar envases con hojas ya lavadas y cortadas, pero de no ser así, si las compramos enteras, “hemos de asegurarnos de que no quede tierra, y también cortar el tallo central y desecharlo porque acostumbra a amargar bastante”.

Excederse en el tiempo de ebullición

“Es una hoja tan delicada que con un escaldado de pocos segundos es suficiente para que quede bien”, explicó la chef y aseguró que de esta forma “conseguimos también que no vayan a parar tantas vitaminas al agua, que no se pierda su tonalidad intensa, su tersura, y que quede más hidratada”.  Si las hervimos demasiado, “nos encontramos con que el agua resultante de este proceso (donde han ido a parar buena parte de las vitaminas) adquiere un sabor amargo, poco agradable”, advierte Julián.

Errores al hacer tortilla y crema de espinacas

Dos de las principales comidas que los argentinos pensamos a la hora de imaginarnos un plato con espinaca, requieren algunos tips para lograr la perfección. “Debemos hervir las hojas, pero no demasiado”, explicó Julián y agregó: “Lo importante es no dejarlas cocer demasiado tiempo, ni poner demasiado agua porque son hojas ricas en agua”.

No escurrirla lo suficiente:

Al ser una verdura muy rica en agua, suele acumular mucho durante su cocción, por tal motivo Ariadna aconseja secarla bien: “Un buen método es colocarlas entre dos papeles de celulosa para que escurran bien el agua. Si no salteamos las hojas primero nos puede quedar un poco cruda y soltará demasiado agua”.

Guardarlas demasiado tiempo sin comerlas

Al ser una verdura delicada y muy perecedera, lo ideas es comerlas en las horas siguientes a haberlas cocinado, de esta manera se podrá aprovechar todas sus propiedades y disfrutar de su sabor. “También es un buen sistema cocinarlas primero, antes de guardarlas”, explicó la cocinera, en este caso también es importante escurrir bien la espinaca cocida o salteada, que aguantará tres días en la heladera.

Fuente: la100.cienradios.com

Deja una respuesta