Un organismo oficial reiteró que el gas puede ser “altamente peligroso” ya que es imperceptible. Recomendaron acciones simples para evitar problemas de salud.
Con la llegada del periodo invernal, distintas provincias del país registran temperaturas más bajas de lo habitual y por ende, los sistemas de calefacción a gas empiezan a incrementarse. Por tal motivo, el Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (Sinagir) realizó una serie de recomendaciones para prevenir la inhalación de monóxido de carbono.
Dado que las intoxicaciones por monóxido de carbono suelen presentarse en época de invierno e incluso pueden resultar fatales, se advirtió que el gas es “altamente peligroso” debido a que no es detectable ya que carece de olor, sabor y color. Por tal motivo, se remarcó la importancia de hacer una revisión periódica de las instalaciones de gas y mantenimiento.
Más allá del control a cargo de un gasista matriculado, el organismo remarcó que los ambientes donde se instalan los artefactos de gas tienen que contar con una ventilación permanente, además, se recordó que en dormitorios y baños solo se pueden instalar artefactos de tiro balanceado.
En todos los casos, se destacó controlar que la llama de los artefactos sea de color azul, además, se aconsejó instalar artefactos de manera fija y con válvula de seguridad que hayan sido aprobados por los institutos avalados por el Enargas (Ente Nacional Regulador del Gas).
Al ser la instalación un proceso fundamental que debe estar a cargo de un profesional, desde Sinagir se remarcó que es importante no usar mangueras de goma debido a la peligrosidad que representa.
Por su parte, Metrogas advirtió que existen algunas señales que permiten sospechar sobre la presencia de monóxido de carbono en el hogar. Una de ellas consiste en la presencia de una llama de color amarilla o naranja en lugar de azul. El cambio en el color se debe a que el carbono libre se encuentra en estado de incandescencia.
Otro de los indicios consiste en la aparición de manchas, suciedad o decoloración de los artefactos, sus conductos de evacuación o alrededor de ellos. Dado que el El monóxido de carbono se produce cuando la cantidad de oxígeno es insuficiente para la combustión completa de los artefactos, Metrogas recomendó no obstruir las rejillas de ventilación de los ambientes y recomendó asegurarse que los conductos de evacuación de gases y chimeneas no estén obstruidos ni desconectados.
Los síntomas más comunes de una intoxicación son las náuseas, vómitos, dolor de cabeza, visión borrosa, cansancio, debilidad, somnolencia, palpitaciones, confusión y hasta pérdida de la conciencia, convulsiones y coma. Por tal motivo, ante una persona afectada por monóxido de carbono se aconseja ventilar todos los ambientes y concurrir de inmediato al médico debido a que puede resultar fatal.
Días atrás 58 integrantes de una escuela de Chubut sufrieron consecuencias debido a la intoxicación por monóxido de carbono. Del total, 19 menores debieron ser internados dado que presentaban síntomas leves como náuseas, mareo y dolor de cabeza. Además, uno de ellos se desmayó y requirió de la inmediata asistencia médica.
A raíz del caso ocurrido en la Escuela 7719 de El Maitén, los padres de los menores advirtieron que el sistema de calefacción no estaba en condiciones y por ende, tras suspenderse el dictado de clases, el Gobierno Provincial inició con la revisión de los equipos.
Al tratarse de un hecho inusual, durante largas horas los médicos atendieron a todos los integrantes de la escuela e indicaron que llegaron a quedarse sin oxigeno. Además, en un momento se encontraron con el 100% de ocupación de las camas de internación.
Fuente: www.infobae.com