Flores: 3 especies para sembrar en otoño y ver florecer en primavera

En gran parte del país, es el momento ideal para comenzar a cultivar amapola, arvejilla y espuela de caballero. En pocos meses, llenarán el jardín de color y perfume.

Los días todavía tibios del otoño son ideales para trabajar en el jardín y sembrar las especies que soportarán las bajas temperaturas para desarrollarse durante el invierno y desplegar sus flores en primavera.

Amapolas, arvejillas y espuelas de caballero, son tres especies anuales con bellísimas flores, fáciles de cultivar, que podés sembrar en esta época.

Amapola de jardín

Papaver rhoeas o somniferum

De belleza agreste, los pétalos de sus flores parecen hechos de papel crepé y tienen un valor ornamental cautivante. Existen variedades con flores rojas, rosadas, lilas, blancas, grises, bicolores o jaspeadas, simples o dobles.

Siembra: se realiza directamente en el terreno (siembra de asiento) ya que no tolera el trasplante.

Para ello es necesario preparar previamente el suelo, carpiendo superficialmente y eliminando terrones.

La distancia final de cultivo debe ser de 15-20 cm entre plantas. Si querés perpetuar la especie en el jardín por medio de la resiembra espontánea, es recomendable dejarla fructificar y remover el suelo en el otoño para que las semillas reciban el pulso de luz necesario para germinar.

Cuidados: Es una planta rústica, de fácil cultivo.

Requiere pleno sol y suelos sueltos, con buen drenaje, no demasiado fértiles.

Soporta heladas y sequía, y prospera en diferentes climas, templados y fríos.

Para prolongar el período de floración, conviene eliminar las flores marchitas y los frutos y planificar siembras escalonadas entre los meses de marzo y junio.

Usos en el jardín: En canteros con herbáceas perennes, como complemento estacional.

Arvejilla de olor

Lathyrus odoratus

Es una planta trepadora. Sus flores, que pueden ser bicolor, jaspeadas o a rayas, tienen una fragancia exquisita.

Siembra: puede realizarse directamente en surcos, colocando dos semillas cada 20-25 cm de distancia o también en contenedores individuales, colocando dos o tres semillas por contenedor. Este último método permite mayor control del ambiente y la posibilidad de plantar en el sitio definitivo con pan de tierra.

Las semillas germinan usualmente en 10 o 15 días y la floración ocurre, aproximadamente, 6 meses más tarde. Algunos autores recomiendan remojar las semillas durante la noche previa a la siembra o escarificarlas (raspar el tegumento), pero si la semilla es de buena calidad, esto no es necesario.

Cuidados: soporta heladas y bajas temperaturas, pero no el calor. Requiere pleno sol y suelos moderadamente fértiles y bien drenados.

El pinzado, la eliminación de la punta de los tallos, se realiza cuando alcanza entre 7 y 10 cm de altura para obtener plantas más ramificadas.

Necesita estructuras de soporte para poder trepar (cañas o entramados) que pueden fijarse antes de la siembra o plantación.

Usos en el jardín: las variedades altas pueden usarse como complemento cromático estacional en jardines y huertas, integrando macizos con otras especies herbáceas y arbustivas.

También suelen utilizarse para sectorizar el jardín y, entonces, pueden cultivarse en cercos o espalderas y en alambrados perimetrales. Las enanas son aptas para borduras.

Espuelas de caballero

Consolida regalis

Pueden alcanzar hasta 1,5 m de altura y sus flores, azules, violetas, lilas, rosadas, blancas o jaspeadas, simples o dobles suman color y verticalidad a cualquier diseño paisajístico.

Siembra: como la germinación es bastante más lenta que en otras especies anuales, pudiendo demorar entre 20 y 30 días, conviene realizar un almácigo.

Luego se trasplanta con cuatro hojas verdaderas a una distancia de entre 15 y 20 cm en los canteros.

Si se siembra directamente en el terreno, hay que ralear para lograr la distancia requerida entre plantas. Pero hay que estar atentos ya que por ser de crecimiento lento, puede verse afectada por la competencia con malezas.

Cuidados: Requiere pleno sol, suelos fértiles y bien drenados y riegos moderados para florecer.

Es sensible al ataque de moluscos y tolera heladas y muy bajas temperaturas pero se deteriora con el calor y la humedad.

Usos en el jardín: en canteros con plantas herbáceas anuales y perennes o entremezclada con gramíneas.

Las variedades altas necesitan tutores.

Fuente: www.lanacion.com.ar

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