El corte de la cadena de pagos condiciona la campaña algodonera

Es una de las de las de mayores rindes y calidad, sin embargo la falta de mercado y la consecuencia iliquidez condiciona la cosecha que pone en juego unas 100.000 toneladas de fibra.

Los números son claros. La estimación de producción de 100.000 toneladas de fibra de algodón, implica poco más de 120.000.000 de dólares en juego, que serían más de 8.000 millones de pesos argentinos.

La complicada situación que enfrenta el sector algodonero del país complica a los pequeños y medianos productores del Chaco al no haber liquidez en el mercado interno, como consecuencia de la retracción del consumo y la baja sustancial de precios.

Esto implica que las desmotadoras compren solo lo necesario, con pagos diferidos, al no tener mercado asegurado, generando la ruptura de la cadena de pagos.

A ello se suman dos aspectos interesantes: la falta de infraestructura del productor para guardar su producción y no dejarlo en planchadas a la intemperie en el campo y por otro, que las plantas de desmote no tienen alambre de acero para seguir su actividad.

Caída del consumo

La campaña algodonera 2019/2020 si bien con una extensión de siembra menor que la esperada, tiene a ser una de las mejores en cuanto a la calidad del producto, pero la peor en muchas décadas, por el impacto que deja la pandemia del Covid-19, con una abrupta caída del consumo, corte de la cadena de pagos y una incertidumbre que golpea muy fuerte a los pequeños y medianos productores.

Si en algo coinciden productores y desmotadores, es que revelaron que al estar de las hectáreas sembradas solo como parte de esta campaña, “de mínima tenemos en juego 100.000 toneladas de fibra, a 1.200 dólares la tonelada, que hacen un total de 120 millones de dólares”, lo que traducido se convierte en 8.000 millones de pesos.

El más perjudicado

“Creo que el algodón es el cultivo más perjudicado en este momento tan difícil. En estas condiciones no se puede pagar ni el desmote, y todo esto genera una gran incertidumbre, dado que la pregunta es saber qué hará el desmotador en esta situación, y ni hablar de los gastos de cosecha”, dicen los productores algodoneros chaqueños que siembran en territorio provincial.

“Ya se cortó totalmente la cadena de pagos… hasta las multinacionales dejaron de pagar facturas anteriores por acumulación de cheques rechazados”, informaron los industriales desmotadores de Chaco y Santiago del Estero.

Dicen que ante esta situación, “lo que tiene que moverse un poco es la Industria, por ejemplo las hilanderías y tejedurías en el país, porque eso va permitir movilizar la economía”.

El ingenio y la creatividad como forma de alternativas

El faltante de alambre de acero en las desmotadoras, obliga al ingenio y creatividad para tratar de no paralizar la producción. Un lector de NORTE envió esta fotografía de una planta donde se observa que al faltar en una parte la extensión del alambre, utilizaron un gancho en forma de “ese” para completar de sellar el fardo.

El titular de la Asociación de Desmotadores Argentinos –ADA-, Luis Alal, busca alternativas que permitan dentro de las medidas de exenciones continuar con la tarea de trefilar, es decir, transformar el metal en hilo o alambre pasándolo por la hilera, para luego terminar en lo que son los distintos diámetros de alambre. Las desmotadoras de algodón tienen  faltante de alambre de acero, proporcionado por la única siderurgia que produce estos elementos, Acindar, y si no se logra destrabar el envío podría generarse la paralización del desmote y la consecuente suspensión total de los recibos de algodón en bruto.

Si en los próximos días no se logra el envío de los rollos de alambre, y no se logra un acuerdo ni con el municipio de La Matanza ni con el gremio metalúrgico, se provocara la paralización de prácticamente toda la actividad del desmote en Chaco, Santiago del Estero, Corrientes, Formosa y parte de Santa Fe. “No hay más alambres para atar los fardos de fibra”. Esta situación pone en riesgo la continuidad de la cosecha de algodón en las provincias productoras del cultivo, habida cuenta que al caerse la actividad del desmote, los productores no avanzarán con la zafra porque en entre el 80% y el 90% de los casos no cuentan con la posibilidad de realizar rollos para proteger el producto contra el efecto climático.

 

Fuente: www.diarionorte.com

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