Dolor de garganta: la importancia de no automedicarse

El dolor de garganta es un malestar sumamente frecuente. Seguramente usted tuvo muchísimas veces en su vida dolor de garganta. Pero, ¿qué es? ¿Por qué se produce?

Aparece cuando se infecta la garganta, la faringe. Entonces uno tiene dolor, puede manifestar carraspera y le cuesta tragar. Ese malestar que se padece algunas veces al tragar se llama odinofagia. Ese dolor se produce por la infección. En la mayoría de los casos, la causa es una virosis, es decir infecciones por virus en las vías aéreas superiores.

Es habitual que para mitigar el dolor, las personas recurran a tomar antibióticos. Sin embargo, en numerosas ocasiones es un error, porque la mayoría de las veces, el dolor de garganta se produce por por virosis, es decir por acción de los virus. Y los virus no son susceptibles a los antibióticos.

Los antibióticos sirven solamente para bacterias. Sí es cierto que un porcentaje de los cuadros faringitis, de los dolores de garganta, se pueden producir por bacterias. Ahí sí el médico hará el diagnóstico y le puede indicar un antibiótico, pero siempre hay que esperar que el profesional de la salud lo indique.

Usted se preguntará por qué el médico en la consulta le pide “decir A”. Porque cuando un paciente hace “A” sostenido el paciente puede visualizar mejor toda la faringe.

Lo que todos tenemos en el fondo de la garganta, se llama faringe, y hay algo que se llaman pilares. Y usted, al decir “A”, los eleva y así los médicos podemos ver mejor la garganta y las amígdalas, que se pueden infectar.

Hay otras enfermedades que pueden estar relacionadas al malestar en la garganta, como la mononucleosis infecciosa, si uno tiene un dolor de garganta varios días seguidos con fiebre, posiblemente tenga la necesidad de un diagnóstico médico.

Porque, en realidad, el dolor de garganta es un síntoma, pero las enfermedades que lo producen pueden ser varias.

Dolor de garganta, gripe y COVID-19

Como ya hemos explicado, el malestar en la garganta es un síntoma habitual en dos afecciones de esta época: la gripe y el coronavirus.

Los virus influenza son los responsables de los cuadros gripales, que afectan principalmente a la nariz, la garganta, los bronquios y, ocasionalmente, los pulmones. La infección viral dura generalmente una semana y se caracteriza por la aparición súbita de fiebre alta, dolores musculares, cefalea, malestar general, tos seca, dolor de garganta y rinitis. El virus se transmite con facilidad de una persona a otra a través de gotitas y pequeñas partículas expulsadas con la tos o los estornudos.

En el caso del coronavirus, los síntomas son muy parecidos a las señales de la gripe, entre ellos el dolor de garganta. Por eso para diagnosticar COVID-19 es necesario someterse a un hisopado para detectar la presencia del virus SARS-CoV-2.

Sin embargo, vale recordar que a esta altura de la pandemia y tras dos años del inicio de la vacunación en todo el mundo, la mayoría de las personas sin antecedentes de problemas de salud previos, cursan un cuadro leve de coronavirus.

Esto significa que con las actuales variantes circulantes de coronavirus, más el efecto de la vacunación, es altamente probable que usted desarrolle una infección leve, con dolor de garganta, quizás va a tener tos, va a tener los ojos colorados, y va a sentir malestar general.

* El doctor Daniel López Rosetti es médico (MN 62540) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Presidente de la Sección de Estrés de la World Federation for Mental Health (WFMH). Y es autor de libros como: “Emoción y sentimientos” (Ed. Planeta, 2017), “Equilibrio. Cómo pensamos, cómo sentimos, cómo decidimos. Manual del usuario.” (Ed. Planeta, 2019), entre otros.

 

Fuente: www.infobae.com

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