Se celebra cada 15 de octubre para concientizar sobre el uso de agua y jabón en la prevención de enfermedades. Cómo hacerlo para protegerse de las virus y bacterias.
La pandemia de COVID-19 nos enseñó que tener las manos limpias puede salvarnos la vida. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), algo tan sencillo y económico como lavarse las manos con agua y jabón, reduce entre un 50% y 65% el riesgo de contraer infecciones cutáneas u oftalmológicas, parásitos intestinales, enfermedades diarreicas y enfermedades respiratorias como la neumonía, que juntas son responsables de la mayoría de muertes infantiles.
Los especialistas recomiendan incorporar el lavado de manos desde edad temprana para así convertirlo en parte de la rutina diaria. No es necesario lavarse cada 5 minutos, sino hacerlo en los momentos indicados y de la manera correcta.
El doctor Damián Zopatti, director de Estadística, Internaciones y Archivo Médico del Hospital de Clínicas José de San Martín (MN 111.505) explicó que “lavarse con agua y jabón es lo más efectivo para eliminar virus y bacterias de la superficie corporal, no hay un producto mejor, es tan sencillo como eso, el agua barre y va eliminando ciertas partículas y algunas bacterias, pero eso no es suficiente, es necesario el agregado de jabón o detergente que genere espuma”.
Incorporar el hábito desde la primera infancia es fundamental para conservarlo en las distintas etapas de la vida. “El adecuado lavado de manos puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte de una persona. Reforzar las prácticas de saneamiento e higiene, especialmente en los niños y niñas, es clave porque los hábitos adquiridos en edades tempranas son los que van a perdurar a lo largo de la vida”, dijo la doctora Paola Caro.
“El jabón tiene un efecto químico, tiene materia grasa que genera la saponificación, esto significa que entre la grasa del jabón y el agua se generan una esferas llamadas micelas que tiene doble efecto: por un lado, rompen la estructura externa de gérmenes, y, por otro lado, engloban y encierran a los virus”, explicó Zopatti y agregó: “Al enjuagarnos con agua barremos esas sustancias que fueron encapsuladas o murieron por efecto del jabón”.
“La OMS recomienda el uso de alcohol en gel si no podemos lavarnos las manos. En muchas circunstancias no hay oportunidad de higienizarse con agua, o no hay acceso a agua potable o agua corriente. O en algunos casos, en ciertos lugares de América Latina y África, el agua está contaminada con particulares virales (como por ejemplo el virus de hepatitis), usar esa agua tiene un efecto peor”, apuntó el doctor Zopatti.
Los 5 pasos para un correcto lavado de manos
1 – Mojarse las manos con agua limpia y jabón (puede ser en cualquier presentación: líquido, de tocador, en pan)
2 – Frotar las manos para generar espuma (así se producen las esferas o micelas que rompen y matan los gérmenes)
3 – Hacer un lavado de todas las partes de la mano: las palmas y los dedos completos, debajo de las uñas (haciendo un rascado con la espuma), el dorso de la mano, y entre los dedos en parte palmar o dorsal con método de entrecruzamiento. Incluir las muñecas
4 – Enjugarse con agua limpia, es clave para hacer un barrido, arrastrar y eliminar los restos de partículas
5 – Secarse las manos, en casa con toalla (que debe ser lavada con regularidad para que no acumule gérmenes) y en otros espacios con papeles desechables
Todo el proceso debe durar unos 20 segundos como mínimo para ser efectivo.
Además los especialistas señalan que antes del lavado de manos es necesario quitarse anillos, pulsera y reloj porque estos objetos acumulan microorganismos que no salen con el lavado y por lo tanto las manos no quedarán completamente limpias de microbios y virus.
Para que el lavado de manos sea efectivo es importante hacerlo correctamente y en los momentos indicados: “Debemos lavarnos las manos antes de tocarse la cara, después de toser o estornudar si no se ha tenido la precaución de hacerlo sobre el pliegue del codo, después de ir al baño, antes y después de cambiar pañales, antes de preparar alimentos, después de tirar la basura, antes y después de atender a un enfermo, después de estar en lugares públicos y/o tocar animales”, recomendó la doctora Caro.
En qué momentos del día lavarse las manos:
– Antes de comer y al finalizar la comida
– Al cocinar, después de tocar alimentos crudos y antes de tocar alimentos cocidos
– Después de ir al baño (ya sea por actividades fisiológicas o por otras cosméticas como cortarse las uñas o la barba)
– Antes de tomar un medicamento
-Antes de amamantar o cambiar pañales
– Al llegar a casa después de estar en espacios públicos
-Luego de sonarse la nariz, estornudar o toser
-Luego de visitar a un enfermo
-Al estar en contacto con residuos o basura doméstica
-Al estar en contacto con animales
Las manos limpias salvan vidas
“Las enfermedades más frecuentes por el no lavado de manos son las enfermedades provocadas por virus o bacterias que afectan el tracto gastrointestinal, principalmente diarreas que 300.000 muertes al año sobre todo de menores de edad”. aseguró el doctor Zopatti.
Para tomar dimensión de la importancia de lavarnos las manos correctamente, la doctora Caro aseguró: “Si seguimos todos estos pasos nos aseguramos que los gérmenes queden donde tienen que estar: afuera de nuestras manos”.
Fuente: www.infobae.com