Día Mundial de la pasta: su historia e influencia en la gastronomía

¿Qué país la creó? ¿Italia o China? Una pregunta imposible e injusta de responder. En su Día Mundial conocé la historia de la pasta y su influencia en Argentina.

La pasta es uno de los alimentos más populares del mundo. Su calidad nutricional, versatilidad, bajo costo, poca cantidad de ingredientes y gran sabor llevaron a este plato a triunfar en la gastronomía. El 25 de octubre es el día seleccionado para rendirle tributo a las pastas, que nos acompañan en nuestra vida desde mucho antes de lo que probablemente imaginamos.

Los registros más antiguos que se tienen de la producción de pastas para alimentarse corresponden a más de 4000 años. En China se encontró un tazón de barro que data de esa época con unos fideos a base de mijo y agua. En Italia, por su parte y sin evidencia de que haya sido influenciada por las prácticas orientales, la civilización etrusca en el siglo IX AC molía granos para juntar con agua y formar los inicios de la pasta. Miles de años después, los fundamentos de la pasta siguen siendo los mismos: unir harinas con agua, y en algunos casos otros agregados como el huevo.

Esta superestrella de la gastronomía fue, en numerosas ocasiones, el alimento de sociedades pobres que se las ingeniaban con lo que tenían al alcance de la mano para poder subsistir. Con solo harina, agua, huevo si eran épocas de bonanza y algún vegetal se podían obtener grandes platos.

La globalización y la vinculación intercultural que se fue dando en el mundo, nos permitió hoy en día tener arraigado en la gastronomía argentina a la pasta, tanto la histórica influencia que proviene de la cultura italiana como la que esta creciendo en nuestro país obtenida de la cultura oriental.

PASTA ITALIANA

Probablemente la más fácil de identificar en la gastronomía argentina. Nuestro país está fuertemente vinculado con la cultura italiana por el masivo proceso inmigratorio en el que nos vimos relacionados. Se estima que actualmente hay más de 600.000 italianos viviendo en argentina, y que mas de 25 millones de argentinos tiene descendencia italiana.

Junto a sus costumbres y cultura, el amor por la pasta también llegó a tierras sudamericanas. Actualmente podemos encontrar estos platos en bodegones de gran acceso al público hasta en los restaurantes más exclusivos del país.

Son infinitos los tipos de pasta y combinaciones con salsas que se consumen en Argentina, desde los infaltables sorrentinos, los ñoquis del 29, la famosa salsa boloñesa y hasta algunas más tradicionales de Italia como la puttanesca o el aglio e olio que día a día van ganando adeptos en nuestro país.

PASTA ORIENTAL

La influencia de la pasta oriental en nuestro territorio es mucho menor a la italiana, pero poco a poco va ganando terreno y promete tener un desarrollo próspero en la gastronomía argentina. Dentro de este grupo, tan infinito como el de Italia, podemos resaltar dos platos que empiezan a visibilizarse cada vez más: el ramen y el pad thai.

El ramen es, con certeza, el más popular de los dos. Es un palto originario de China, pero adoptado, perfeccionado y difundido por Japón. Consta de un caldo muy aromático acompañado por fideos de trigo y otros ingredientes como carnes, huevos y vegetales. El tare es el “alma” de este plato, una salsa muy concentrada y con muchas variantes que condimenta todo el plato. Existen decenas de tipos de ramen, pero estos son los más conocido:

  • Tonkatsu: Uno de los más populares, pero más laborioso. Se destaca por un espeso caldo de huesos de cerdo con cocciones que superan las 12 horas. Se sirve con los fideos, cerdo asado, semillas de sésamo y cebolla de verdeo. El tare, en esta ocasión, queda a criterio del chef.
  • Shio: El caldo base es de pollo y su tare con alta presencia de sal marina. Es una de las formas más tradicionales de preparar el ramen, y según muchos especialistas una de las que más se asemeja a las primeras prácticas chinas.
  • Miso: Se prepara con caldo de pollo, de cerdo y un tare a base de miso, una pasta de soja. Es uno de los rámenes más nuevos, creados en la década del 60. A diferencia de los otros, y gracias al miso, tiene un leve sabor dulce.
  • Shoyu: Otro de los más populares y que si tenés la suerte de viajar a Tokio lo verás en todos los lugares que vendan ramen. El caldo base puede ser de cerdo, pollo o un dashi (pescado) y el tare está compuesto principalmente por salsa de soja. Esto le brinda un color marrón y un sabor muy emblemático.

Fuente: lt10.com.ar

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