Esta costumbre está muy arraigada en las especias salvajes. Sin embargo, si bien la saliva tiene propiedades curativas, no siempre es lo más recomendado.
El dicho “lamerse las heridas” es una metáfora que es sinónimo de retirarse y recuperarse de una herida, y el comportamiento se observa en algunas mascotas y otros animales. Los perros lo hacen; los ratones lo hacen; hasta las hormigas lo hacen. Todo tipo de bichos aplican su saliva a los rasguños y rasguños. Pero, ¿por qué estos animales se lamen las heridas?
La respuesta radica en gran medida en las acciones autocalmantes de lamerse y las propiedades curativas de la saliva. Lamerse las heridas es una respuesta instintiva, perfeccionada por la selección natural, que puede aliviar la irritación y el dolor e incluso ayudar a que las lesiones se recuperen más rápido, según el doctor Benjamin Hart, veterinario jubilado y profesor emérito de la Universidad de California, Davis.
Pero en los perros y otras mascotas, el instinto puede volverse fácilmente contraproducente, especialmente cuando hay disponibles mejores tratamientos para las heridas.
Para los animales “sin pulgares ni medicamentos”, lamer es “lo mejor que probablemente tienen”, dijo la doctora Kristi Flynn, veterinaria y experta en comportamiento animal de la Universidad de Minnesota. Lamer puede eliminar desechos, como suciedad o trozos de piel suelta, de una herida, mientras ayuda a aliviar el dolor, según Flynn. Es similar a cómo una persona podría frotarse el pie después de golpearse un dedo del pie o agarrarse el brazo después de apoyarse contra una estufa caliente. “Cuando los animales sienten dolor, es una inclinación natural tratar de calmar un área”, explicó Flynn.
Hart estuvo de acuerdo. “Lamer las heridas es un instinto en los perros que se remonta al ancestro del lobo”, remarcó. “Tienen una herida; tienen el instinto de lamerla: mantenerla limpia y lavar la suciedad y la mugre”. Y más allá del intento inmediato de calmar, la investigación de Hart y otros ha demostrado que la saliva de algunos animales (incluidos los humanos) tiene propiedades antibacterianas y promotoras del crecimiento de tejidos y nervios que aceleran la curación.
Por ejemplo, la saliva del perro es efectiva para matar Streptococcus canis, una forma de estreptococo que infecta principalmente a los animales, y la bacteria E. coli, según un estudio de 1990 coescrito por Hart y publicado en la revista Physiology & Behavior. Otro estudio de 2018 que comparó la saliva canina y humana de la revista PLOS One encontró múltiples proteínas inmunes y de crecimiento celular específicas de la saliva de los perros.
Mientras tanto, la saliva de roedores contiene compuestos que promueven el crecimiento de la piel y el cierre de heridas, según un estudio de 1979 en la revista Nature y un estudio de 1991 en la revista Experimental Gerontology. Factores de crecimiento similares también se encuentran en pequeñas cantidades en la saliva humana, según un estudio de 2019 en Archives of Oral Biology.
Sin embargo, en la era de la medicina moderna, tanto para las mascotas como para las personas, lamerse las heridas puede causar más daño que bien, razón por la cual los gatos y los perros a menudo regresan a casa del veterinario con un collar de plástico.
Lamer el sitio de una herida quirúrgica puede dañar o sacar las suturas, y esto “hace que una lesión muy pequeña se convierta en un gran desastre”, sostuvo Flynn. Los perros son especialmente propensos a lamerse en exceso, lo que puede evitar que las lesiones se curen. “Hacen una montaña de un grano de arena y simplemente no tienen el juicio para detenerse”, destacó.
“Lamer las heridas también puede aumentar el riesgo de infección al introducir bacterias bucales en el sitio lesionado”, añadió la experta. Aunque la saliva tiene algunas propiedades antibacterianas, no es un asesino de gérmenes universal. Por ejemplo, la investigación de Hart de 1990 reveló que la saliva canina no mataba a Staphylococcus, un género de bacterias que causan infecciones por estafilococos y se encuentran comúnmente en las heridas.
Entonces, si lamerse las heridas no es particularmente beneficioso, ¿por qué evolucionó y persistió durante muchas generaciones? “Las cosas que evolucionan no son 100% correctas”, remarcó Hart. “Tienen que ser útiles el 75% del tiempo o el 50% del tiempo, y aun así serán mantenidos por la selección natural porque es mejor que nada”.
Pero la ciencia y la medicina modernas suelen avanzar más rápido que la evolución. Lamer heridas es una buena solución para los animales salvajes que no tienen otras alternativas. Sin embargo, para los dueños de gatos y perros, es mejor escuchar el consejo de un veterinario.
Fuente: www.infobae.com