Cosméticos vencidos: ¿cuánto dura una crema para la cara?

Es importante leer las etiquetas y además cuidar los productos para que rindan más.

Ocupan lugar en estuches y estantes repartidos por el cuarto de baño y nadie sabe muy bien qué hacer con ellos. Se trata de los cosméticos vencidos, esos que aún se ven bien, pero cuya fecha de uso ya expiró. La pregunta es entonces: ¿qué hacer con ellos?

Echar un vistazo al envoltorio o la caja puede ser de ayuda. Sin embargo, la fecha de caducidad no siempre es concluyente para establecer si el producto se volvió realmente inutilizable.

La Asociación de la Industria de Higiene Personal y Detergentes para la Ropa (IKW) de Alemania brinda algunos consejos para reconocer si el producto aún se puede utilizar e incluso para prolongar su vida útil.

Cómo reconocer si aún se puede usar una crema

Si un producto de belleza tiene una vida útil inferior a 30 meses, suele venir con una fecha de consumo preferente. En esos casos, en la etiqueta suele leerse: “Consumir preferentemente antes de”, o se ve un símbolo de un reloj de arena seguido de una fecha.

El símbolo de un pote de crema abierto permite reconocer que el producto tiene una vida útil más larga. Esto significa que el periodo en que puede usarse el producto comienza a correr una vez abierto el envase. Si dice “12 M”, significa que el producto puede utilizarse sin problemas durante 12 meses después de abierto.

Los aerosoles de gas presurizado o los productos sin agua, como los polvos volátiles, tienen una vida útil ilimitada. En caso de duda, la IKW aconseja comprobar si cambiaron de color y de olor o si se modificó su consistencia. Si es ese el caso, no queda más opción que eliminar el producto.

Cómo hacer que los productos duren más

En primer lugar, se recomienda abrir un envase solo cuando se vaya a utilizar el producto. Y usarlo luego lo más rápido posible, regularmente.

Hay que cerrar bien el envase después de cada uso y para no ensuciar o contaminar un producto, cremas, geles y pastas únicamente deberían ser manipulados con manos, pinceles o espátulas bien limpios.

Nunca diluir o mezclar productos cosméticos. Cuando se rellenan envases con repuestos, hay que asegurarse de que el contenido no se contamine.

Es importante almacenar los productos cosméticos en un lugar seco, fresco y oscuro. Esto rige sobre todo para los productos con una vida útil más corta.

Además, la IKW aconseja guardar los productos a los que les quedan pocas cantidades bien adelante en los estantes, de modo que se los vea primero y se los use antes. Esto sirve además para que el cuarto de baño esté más ordenado y no lleno de cosas que ya nadie usa.

Fuente: tn.com.ar

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