Convierten galletas glaseadas en obras de arte comestibles

La tienda de decoración de pasteles Mézesmanna (Miel de maná) en la ciudad húngara de Ajka, atrajo la atención internacional hace unos años, cuando varios blogs populares presentaron las impresionantes creaciones de pan de jengibre de su dueña, Judit Czinkné Poór. Sus golosinas increíblemente detalladas recibieron mucha atención, y por una buena razón, pero la talentosa pastelera ha migrado a otros tipos de decoraciones, desde animales en relieve hasta intrincados personajes de dibujos animados.

La marca Mézesmanna se fundó en 2012, cuando la ejecutiva Zsanett Odett Papp le pidió a su buena amiga Judit Czinkné Poór que horneara algunas de sus deliciosas galletas de jengibre para algunos socios comerciales extranjeros. Los obsequios fueron un éxito tan grande que Zsanett decidió pedirle a su amiga que iniciaran un negocio juntas. El resto, como ellas dicen, es historia…

Judit es ahora una pastelera famosa, pero su profesión original fue la de pintora de porcelana, lo que explica de alguna manera de dónde saca la paciencia para pintar a mano todos esos pequeños detalles en sus creaciones de jengibre. La pastelera usa una pintura a base de polvo o gel, similar a la porcelana, y los tiñe con colorante alimentario, para que sean comestibles.

Crear estas pequeñas maravillas comestibles requiere bastante tiempo, principalmente porque el trabajo se realiza por etapas. Primero, las galletas de jengibre deben hornearse y dejarse enfriar. Luego se agrega el esmalte base y se deja endurecer, y solo entonces comienza la decoración. Según cuenta, Judit Czinkné Poór necesita aproximadamente una hora para hacer su magia en un lote de galletas.

Desde que ganó atención en las redes en 2016, Mézesmanna se ha convertido en una marca internacional. Desafortunadamente, aunque la gente de todo el mundo ama las galletas «cubiertas de encajes» de la tienda, la compañía no tiene la capacidad suficiente para satisfacer la demanda, por lo que se centra en la capacitación.

Judit Czinkné Poór ha estado viajando por el mundo, incluso a China y Rusia, enseñando el secreto de sus intrincadamente decoradas galletas a otros artistas pasteleros.

Fuente: www.periodismo.com

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