Hay que usar regularmente crema para evitar eczemas y lesiones cutáneas. Desinfectar es menos agresivo que el lavado frecuente.
Las personas que en su trabajo tienen contacto frecuente con clientes, por ejemplo en comercios, se lavan seguido las manos, especialmente desde el comienzo de la pandemia. Esto afecta la piel y puede generar sequedad, picazón, enrojecimiento y eczemas, por lo que es muy importante su cuidado. También están expuestas las personas que trabajan en restaurantes, cuidado personal, sanitarios y sector de limpieza.
De acuerdo con la experta alemana en protección cutánea Irina Lenssen, desinfectar las manos es menos agresivo para la piel que lavarlas. A diferencia del lavado de manos, los productos de desinfección en base a alcohol no arrastran consigo la grasa de la piel.
Los empleados que trabajan en este tipo de comercios o profesiones pueden usar productos desinfectantes siempre y cuando las manos no estén visiblemente sucias. Lo que hay que evitar sí o sí es lavarlas y desinfectarlas luego, ya que esto es demasiado para la piel.
Cambiar regularmente los guantes descartables
La experta también aconseja no usar durante mucho tiempo guantes descartables, ya que no ofrecen protección adicional ante el coronavirus. Además, la piel puede hincharse bajo los guantes impermeables, lo que la vuelve más sensible.
En los casos en los que el uso de guantes descartables sea obligatorio y necesario, como por ejemplo en los trabajos de limpieza, sólo se los debería usar hasta que se nota que las manos transpiran. Cuando se llega a ese punto, hay que cambiarlos y colocarse un par nuevo y seco.
El cuidado correcto para manos estresadas
De acuerdo con la experta, hay que usar regularmente crema para manos para evitar eczemas y lesiones cutáneas. En algunos trabajos hay incluso programas para la protección de la piel que pueden servir de orientación a los empleados.
En general, los empleados pueden usar cremas o lociones protectoras antes de pausas largas o al finalizar la jornada de trabajo. También se recomienda usar una crema para manos de rápida absorción entremedio, como por ejemplo después de lavarse las manos.
Antes de colocar la crema, las manos deben estar limpias y secas. Al aplicarla, hay que tener en cuenta también las yemas de los dedos, las cutículas y los espacios entre los dedos.
Ante las primeras señales de inflamaciones cutáneas en forma de eczemas, cuando la piel supura líquido, presenta escamas o pequeñas ampollas, hay que dirigirse de inmediato a un dermatólogo.
Sobre el alcohol en gel
“El uso excesivo del alcohol en gel puede provocar una dermatitis de contacto irritativa en las manos que lleva a que uno tenga que indicar la suspensión del uso del gel y a prescribir un tratamiento médico” explica María Laura García Bazarra (M.N. 91.386), médica dermatóloga del Hospital Álvarez.
Una dermatitis es el daño de la piel inducido por la exposición a un irritante como pueden ser productos químicos, o bien a productos que con un uso correcto serían inofensivos.
Es muy importante tener en cuenta que toda esta situación se agrava si la obsesión es por el uso de geles y jabones bactericidas. “Es preferible elegir el alcohol en gel porque los bactericidas normalmente también barren la flora normal que tenemos en la piel y nos sirve para defendernos del medio externo”, remarca García Barraza y sugiere que si se usa tres veces seguidas el alcohol en gel, la cuarta vez ya hay que lavarse las manos.
Fuente: tn.com.ar