Cómo frenar una hemorragia nasal

Puede suceder en cualquier momento, ya sea a vos o a cualquier miembro de la familia. ¿Qué hacer para cortar el sangrado?

Las hemorragias nasales pueden ser un problema común en la población. Ya sea como consecuencia de un resfriado, como de una rinitis, un accidente o algo crónico, suelen aparecer en niños, adultos o personas de la tercera edad sin distinción y, por lo general, se manifiestan en una sola fosa nasal.

Hay que tener en cuenta que la pérdida de sangre indica que se rompió uno o varios vasos sanguíneos. Si la herida es chica, es fácilmente controlable y en pocos minutos el sangrado cesa sin demasiada dificultad. Pero si por el contrario, el flujo es mayor, es vital actuar con rapidez dado que los minutos cuentan.

Ya sea que lo hayas sufrido alguna vez o que tengas una propensión a padecer este tipo de episodios, es importante tener en cuenta algunos pasos para frenarlo cuanto antes.

Durante el sangrado

Primero, sentate e incliná la cabeza levemente hacia adelante, para reducir la presión arterial en las venas de la nariz, lo que evita un sangrado mayor. Nunca inclines la cabeza hacia atrás porque eso puede ocasionar que la sangre vaya hacia la garganta y te la tragues, lo que puede irritar el estómago y causar vómito.

Con las yemas de los dedos pulgar e índice, presionate ambas fosas nasales, teniendo especial cuidado de no hacerlo sobre el puente de la nariz sino sobre la parte blanda. Continuá apretando entre 10 a 15 minutos.

No te apliques hielo sobre la frente ni sobre el lugar de la hemorragia.

Podés usar una gasa embebida en agua oxigenada en la entrada de la fosa nasal que de paso sirve para absorber la sangre que vaya cayendo.

El después

No te suenes la nariz ni te agaches durante varias horas después del episodio del sangrado. Recordá mantener la cabeza más alta que el nivel del corazón. Una alternativa puede ser utilizar un par de almohadas o alguna más alta.

Podés aplicarte con mucho cuidado vaselina en el interior de la nariz, ya sea con los dedos como con un hisopo. No es necesario hacer tapones de algodón ya que los restos de pelusas podrían provocar infecciones.

Si volvés a sangrar, sonate con fuerza para expulsar los coágulos, y rociá con un aerosol nasal descongestionante.

Y si el sangrado persiste por más de 15 minutos, o se produce después de un accidente, caída o lesión en la cabeza, es fundamental que llames inmediatamente al servicio de emergencia.

Fuente: tn.com.ar

Deja una respuesta