Cómo evitar los hongos de los pies en primavera y verano

El calor, el calzado cerrado y la humedad pueden favorecer su cultivo. Un dermatólogo explica cuáles son los principales factores de riesgo.

Los hongos corporales tienen la capacidad de esparcirse por toda la piel, pero sólo se convierten en un problema cuando entran en contacto con alguna herida y producen infecciones, explicó a la agencia DPA, el dermatólogo Philipp Babilas.

Los que aparecen en los pies son los más comunes, y es mucho más que un problema estético, sobre todo en épocas de altas temperaturas. Andrés Politi (M.N. 73.970), dermatólogo y miembro titular de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD), explicó: “Los hongos no se contagian en la pileta ni en las duchas de los clubes, sino en los vestuarios a partir de restos de piel infectada que pisamos o donde nos sentamos. El sitio más frecuente es entre los dedos de los pies. Por eso, es conveniente secárselos muy bien después de la ducha”.

¿Cuánto influye la humedad y el calor?

Politi sostuvo que la humedad y la maceración de los pliegues favorece el crecimiento de hongos. Por eso, recomendó: “Mantenerlos secos y evitar la fricción, usar ropa amplia y de algodón, no quedarse húmedo después del ejercicio físico, rotar calzados de un día a otro, colocar talco para absorber la humedad y evitar el sobrepeso que hace mas profundos los pliegues”.

“Si después de hacer un tratamiento local contra hongos el problema no mejora, el diagnóstico debe estar equivocado y, por eso, se sugiere consultar con un especialista. Existen manifestaciones en los pies que son producidas por el calor, que la gente llama hongos, pero no lo son. Por eso no se curan con antimicóticos”, aclaró.

El especialista explicó que los hongos que se encuentran bajo los pies, se suelen extender a la piel cercana. “El tratamiento de las uñas (onicomicosis) es más largo y puede requerir tomar medicamentos. Además, los traumatismos previos sobre las uñas favorecen su infección”, aclaró.

Otros factores que favorecen la aparición de hongos

El dermatólogo advirtió que la diabetes y la mala circulación arterial en los pies hacen imprescindible tratar los hongos de las uñas, ya que junto con ellos pueden introducirse infecciones potencialmente graves.

A su vez, alertó que el calzado cerrado favorece el trauma de las uñas contra el zapato y la aparición de hongos (onicomicosis). “La humedad que queda después de un uso prolongado es un buen medio de cultivo. Si le sumamos la temperatura corporal es un lugar perfecto para criar hongos”, añadió.

¿Cómo los reconocemos?

“El primer síntoma es que la piel entre los dedos de los pies se vuelve blanda y algo hinchada”, explicó a DPA la podóloga Tatjana Pfersich. Otro indicio pueden ser las callosidades con escamas en la zona del talón o cierto sarpullido rojo en toda la suela del pie.

“En la farmacia se pueden conseguir ciertas pomadas y geles, pero lo recomendable es consultar primero con un especialista quien va a indicar el antimicótico perfecto para cada situación. Los productos se aplican una o dos veces al día sobre toda la superficie afectada. Lo que no deben hacer los pacientes bajo ningún concepto es interrumpir el tratamiento”, sostuvo. Y añadió: “Aunque los síntomas desaparezcan muy rápido, hay que darle continuidad al tratamiento durante al menos dos semanas”.

Los cuidados a tener en cuenta para no contraer hongos

Los dermatólogos recomiendan:

  • Circular con ojotas en sitios que frecuenta mucha gente descalza, algo habitual en spas, saunas, piscinas o incluso en las habitaciones de los hoteles.
  • Mantener secos los pies y el espacio entre los dedos. Cuando uno sale de la ducha o la piscina, debe tomarse el tiempo para secar bien esa zona.
  • Usar calzado cómodo, preferentemente hecho de algún material que permita que la piel respire, de modo que no se acumule ningún tipo de humedad.
  • Hacerse baños con agua caliente y luego fría, ya que eso activa la circulación de los pies y los mantiene tibios, lo que evita que se generen quiebres en la piel que promuevan la aparición de hongos e infecciones.
  • Llevar una vida sana: ingerir alimentos ricos en vitaminas, moverse y dormir lo suficiente refuerza el sistema inmunológico.

Fuente: tn.com.ar

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