Causas de la lipotimia

Qué hacer si se presencia un desmayo.

Un déficit en la cantidad de sangre que llega al cerebro origina desmayos repentinos y pérdida temporal de la conciencia. Las causas de la lipotimia comprenden factores eventuales o permanentes, que se conjugan para la disminución del flujo sanguíneo.

Son episodios efímeros y los afectados deberían recuperarse de forma rápida. De no ser así es posible que se trate de algo más grave que requiera de atención médica. En ocasiones las circunstancias en las que se produce el desvanecimiento implica mayores riesgos que el síncope en sí mismo, como lesiones por caídas estando a solas en lugares de alto riesgo.

Aunque se trata de situaciones imprevistas, es posible advertir algunos síntomas: sudoración fría y escalofríos, junto con palidez perceptible especialmente en el rostro y los labios, serían las primeras señales. La disminución de la frecuencia cardíaca, debilidad general y mareos, son otras que anteceden a la pérdida de la conciencia.

Causas de la lipotimia: factores influyentes

Sofocos y sensación de ahogamiento al estar en sitios cerrados o con alta concentración de personas o emociones fuertes como miedo o ira descontrolada, sobre todo cuando estas situaciones son el resultado de eventos inesperados.

Los golpes de calor o dolores que superen el umbral tolerable de cada persona son otros de los detonantes. Ayunos prolongados y deficiencias nutricionales también representan factores de riesgo. Principalmente cuando se combinan con alguno de los supuestos mencionados previamente.

Condiciones permanentes

Quienes sufren de hipertensión son propensos a sufrir desmayos. Aunque tratándose de una condición clínica de alto riesgo, los episodios no pueden ser tratados como algo eventual. El mismo principio se aplica a los diabéticos, gracias a que deficiencias de glucosa también pueden desembocar en pérdidas de conciencia.

Las fobias pueden apuntarse entre los detonantes de los síncopes. Se trata de situaciones que pueden implicar peligros mortales si las “parálisis” obedecen al vértigo o al miedo incontrolable a algo.

Qué hacer

Si se presencia el desvanecimiento de alguien, lo primero es confirmar que efectivamente se trate solo de un desmayo. Comprobar que respire y que recobre la conciencia rápidamente. Para ayudar a que se recupere completamente, levantarle los pies mientras permanece acostado para facilitar el riego sanguíneo en el cerebro.

Cuando no recupera la conciencia en un tiempo, se le debe acostar de lado para evitar que se ahogue en caso de que tenga vómitos. También hay que estar atento a posibles convulsiones y solicitar la asistencia inmediata de los servicios de urgencias lo antes posible.

Fuente: www.lt10.com.ar

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