Aún a punta de pistola, se negó a entregar su cartera Louis Vuitton

Enfrentados a una elección entre su vida y sus objetos de valor, la mayoría de la gente elegiría la primera en un abrir y cerrar de ojos, pero un hombre de Michigan demostró que prefería morir antes que separarse de su amada cartera de lujo.

El pasado lunes 21 de mayo, Jerad Kluting salió a caminar por el municipio de Holland en Michigan, EEUU, cuando un ladrón enmascarado salió de la nada, sacó un revólver de su cintura y le exigió que entregara su cartera. Pero no era una cartera ordinaria. Era una Louis Vuitton de USD 1.700 de la que Kluting se enamoró desde el momento en que la vio. Durante mucho tiempo había ahorrado para comprarla, y no iba a entregársela a un extraño, incluso si su vida estaba en juego.

“Pasó muy rápido. En un solo movimiento, con una mano sacó la pistola del cinturón y con la otra se colocó un pañuelo sobre la boca y dijo: “Dame tu bolsa”, contó Kluting. “Yo pensaba: ‘No vas a tener mi Louis Vuitton’. Trabajé muy duro para esto y este bolso significa mucho para mí”. No estaba preparado para cederlo a un matón que me lo exigía”.

El ladrón no quedó muy impresionado con el discurso de Jerad, y disparó una advertencia para hacerle saber que iba en serio. Pero eso no fue suficiente para asustar al propietario, quien a su vez continuó agarrando su preciada posesión para mostrarle al enmascarado que prefería morir antes que separarse de ella.

“Disparó el segundo disparo. Y luego salí corriendo “, recordó Kluting. “Y luego escuché un tercer golpe y en realidad hubo cuatro disparos. El tercer disparo me asustó porque escuché que sonó detrás de mí. Y realmente estaba esperando ser alcanzado por el disparo. Pero dicen que nunca escucharás el disparo que te golpea. Miré por encima de mi hombre, y vi que el ladrón estaba huyendo”.

Jerad Kluting llamó a la policía tan pronto como el ladrón se perdió de vista, y no tardaron mucho en atrapar al hombre de 21 años. Desde entonces ha sido arrestado y acusado por delitos graves como robo a mano armada, posesión de un arma de fuego, y sustracción y ocultamiento de propiedad robada. En cuanto a Kluting, está feliz de estar vivo, y aun luciendo su cartera de diseño.

 

 

Fuente: www.periodismo.com

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