Agua: tendencias y curiosidades de la bebida más consumida en el mundo

Se trata de la más noble de las bebidas y, por sus aportes minerales, es considerada por los especialistas en salud, muy beneficiosa para el organismo humano.

Aunque en el mundo hay actualmente 2.200 millones de personas que siguen sin tener acceso al agua potable y otros 4.200 millones que carecen de sistemas de saneamiento seguros, esta bebida sigue siendo la más consumida a nivel global.

En un principio, los sommeliers se dedicaban a la cata de vino, pero con los años han aparecido en el mercado más productos gourmet con un público cada vez más exigente y la sommellerie fue incursionando en té, aceites, vinagres, chocolates, hasta llegar hoy en día a la cata de agua mineral, acompañando al vino, o para infusionar unas hebras de un té de calidad especial. “Lejos quedó que el agua era incolora, inodora e insípida, a pesar de lo que aprendimos en la escuela.

En el agua mineral surgen las mismas inquietudes que con los otros productos gourmet, pero quizás con más ribetes de curiosidad. Al analizarla sensorialmente, las tres definiciones se van a desvanecer, ya que podemos encontrar aguas no tan brillantes o límpidas, con aromas, y sabores variables, los cuales son determinados por la composición mineral de cada agua”, explica Horacio Bustos, hidro sommelier y director de Gyokuro Círculo Argentino del Té.

Y es que durante años creímos en ese mito sobre el agua y ni siquiera creíamos posible una cata de agua ni una clasificación de ella en distintos tipos. “Se diferencian según su grado de mineralización y, entre tantas clasificaciones químicas y fisico-químicas que existen, vamos a destacar que pueden ser oligominerales, de mineralización débil, de mineralización media y de mineralización fuerte. A su vez, también pueden ser con gas, o sin gas”, destaca Bustos.

¿Qué hay que observar en el agua?

“Como todo análisis desde la sommellerie, le prestamos atención a lo visual, que sea límpida, transparente; a lo olfativo, principalmente sin defectos aromáticos, y luego al aspecto gustativo, atendiendo a los diferentes sabores que puedan aportar los componentes minerales”, detalla Horacio Bustos, y agrega: “Como toda bebida, el agua se marida: las que son más livianas y ligeras van con pescados y guarniciones de vegetales o tartas y terrinas suaves. Y las más intensas, así como las gasificadas, maridan con carnes rojas, pollos especiados y pastas con salsas”.

Fuente: www.lanacion.com.ar

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