El ahorro de energía en casa es muy fácil y además de muchos beneficios luego se verá reflejado en la factura.
Son nuevos hábitos que se deben implementar, pero sin dudas valen la pena. Reeducar un hogar para el ahorro de energía es muy sencillo. Ten en cuenta estas 4 claves para intentar ser más eficiente en el consumo.
Es posible que el ahorro de energía no involucre ninguna complicación, quizás lo más difícil es crear nuevos hábitos, ya que no se consigue de un día para otro. Para esto, es importante que muchos hogares logren acostumbrarse a realizar determinadas tareas a diario y aunque pueda ser un poco difícil de sostener al principio, el planeta y tu bolsillo lo agradecerán.
Básicamente, ahorrar energía en un hogar es muy fácil, pero la clave está en la constancia y para ello hay que implementar nuevos hábitos. Eso quiere decir que hay que empezar a hacerlos desde ahora y para siempre para que verdaderamente se note el ahorro energético.
Para que no se haga tan difícil se puede comenzar con sencillos hábitos. Estas son las 4 claves básicas y muy sencillas para conseguir ahorrar, y que al final se notará mucho la diferencia:
Aprovechar la luz natural hasta último momento. Es una de las formas de ahorrar energía considerando las bondades de la naturaleza.
Apagar las luces cuando ya no se usen o cuando uno abandona el hogar (Sin importar que sean luces de muy bajo consumo).
Tapar las sartenes y ollas al cocinar. Aunque pocos lo crean, gran parte del calor que se genera cuando se cocina, se escapa si no se usa la tapa. De la misma manera, se puede aprovechar el calor residual del horno.
Desconectar todos los aparatos que no se usen. Es muy común dejar conectados aparatos apagados, es decir, enchufados. Esta práctica, es hacer un buen uso de los electrodomésticos a los que, además de alargarle la vida útil, nos permite mejorar el ahorro de energía.
Luego de estas 4 claves, existen otros hábitos que se pueden sumar como planchar la ropa de una sola vez y evitar repeticiones innecesarias. Para esto, hay que sistematizar la manera del planchado y no distraerse con otras actividades. De esta manera nos llevará mucho tiempo menos.
En la misma línea, se puede evitar mantener abiertos el congelador o la nevera. Hacerlo, sin dudas, es una mala práctica tanto si se busca ahorrar energía como si no, dado que es un gasto innecesario. Un hábito saludable para el planeta y para reducir la factura de luz.
Por último, se suma también a las 4 claves sencillas para el ahorro de energía, conseguir mantener la temperatura adecuada del hogar. Es un hábito un poco complicado, pero no imposible, en este sentido, abrir tus ventanas para mejorar la circulación de aire es una de las mejores maneras.
Fuente: lt10.com.ar