Una respuesta médica acerca de si las situaciones de preocupación y ansiedad pueden impactar en los valores clínicos de los pacientes.
Muchos pacientes se preguntan si ponernos nerviosos, si hacernos “malasangre” frente a los problemas puede afectar la tensión arterial. Debo contestarles que no, esto no es así.
Es muy importante decir que no existe la presión nerviosa, es engañoso plantear que se elevan los niveles de presión arterial cuando uno se pone nervioso. Como médico yo le pregunto: ¿Cuántas veces por día tiene nervios? ¿Cuántas veces por día se preocupa, discute o tiene un problema o una ansiedad y tiene nervios? Un montón.
La presión no debe superar los valores de 13/8. En términos generales, lo recomendable es no más de 130 o 13 de máxima u 80 u 8 de mínima. Si los valores se elevan por sobre 135 de máxima, y más de 85 de mínima debe acudirse a un control y un estudio médico.
No existe la presión del guardapolvo blanco. No demos un justificativo para decir “no tengo presión”, la presión arterial es una de las enfermedades más comunes y condiciona cuadros de aterosclerosis, infarto agudo de miocardio, accidente cerebrovascular.
A veces muchos pacientes piensan que estas cosas nunca le van a suceder, pero si uno piensa que estas cosas nunca le van a pasar, está equivocado. El envejecimiento precoz por aterosclerosis, incluso algo que es muy claro, el envejecimiento de la piel, porque la sangre circula con más dificultad porque se produce aterosclerosis, es algo que puede sucederle si su presión arterial no está controlada y tiene valores no recomendados. Mire, no se justifique, no existe la presión nerviosa.
Una enfermedad silenciosa
La hipertensión es una de las dolencias con más alta incidencia en el planeta, con la complejidad de ser una patología silenciosa hasta que su detección suele surgir a partir de otras afecciones en las que impacta. Sin embargo es una condición que se puede detectar en el nivel de atención primaria de salud y los tratamientos de bajo costo pueden controlarla eficazmente.
Se calcula que 626 millones de mujeres y 652 millones de hombres tienen ya la tensión arterial alta y el mayor aumento se ha registrado en países de ingresos medios y bajos. Además, más de la mitad de las personas con hipertensión en el mundo no recibieron ningún tratamiento médico. Esta dolencia provoca 8,5 millones de muertes al año, según adviertió un informe mundial publicado en la revista The Lancet en septiembre de este año.
El documento reveló de un modo más amplio cómo ha evolucionado este problema de salud en 184 países durante los últimos 30 años, para eso se analizaron datos de más de 100 millones de personas. Esta nueva investigación internacional reveló dos grandes datos negativos. Primero, en las últimas tres décadas, el número de adultos que viven con hipertensión en todo el mundo se ha duplicado, alcanzando ya los 1.278 millones de personas afectadas. El segundo indica que más de la mitad de ellos todavía no recibió ningún tratamiento médico. Según este informe, bajar la presión arterial puede reducir el número de accidentes cerebrovasculares en un 40%, los ataques cardíacos en un 25% y la insuficiencia cardíaca en un 50%.
*El doctor Daniel López Rosetti es médico (MN 62540 de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Presidente de la Sección de Estrés de la World Federation for Mental Health (WFMH). Y es autor de libros como: “Emoción y sentimientos” (Ed. Planeta, 2017), “Equilibrio. Cómo pensamos, cómo sentimos, cómo decidimos. Manual del usuario.” (Ed. Planeta, 2019), entre otros.
Fuente: www.infobae.com