No todos, pero la mayoría de los autos tienen esa manija cerca del techo. Tiene una función muy puntual.
Está ahí, la vemos, pero no se sabe bien para qué sirve. Porque resulta innecesario agarrarse de la manija del techo del auto si estamos sentados y con el cinturón de seguridad puesto. Su uso es más funcional en el caso del colectivo, por ejemplo, cuando alguien está parado y el movimiento es más inestable.
La mayoría de la gente usa esa manija para colgar camisas y abrigos (como bien puede ser un saco), mientras que otros se agarran de ellos para sostenerse en situaciones de miedo cuando el auto va a una velocidad más elevada de lo esperada. Pero nada de eso, ya que la función real de ellos es completamente diferente.
La manija en el techo del auto no está diseñada para usarse cuando la conducción se vuelve aterradora o realmente peligrosa. Están ahí para permitir una entrada y salida más fácil del vehículo, es decir que operan como una especie de soporte. Si nos agarramos de ahí nos podremos balancear o desplazar con más facilidad.
Quizás sea más sencillo hacerlo adentro que al salir del vehículo, porque tenemos la manija más a mano. En cambio, para ingresar a él es un tanto más complicado acceder a ella, ya que está empotrada en el costado interno. En cualquiera de los dos casos, es de gran ayuda para sentarse en el asiento del auto o pararse y salir a la calle.
Pero esta manija no se encuentra en todos los autos. Los deportivos, por ejemplo, no la tienen, en ninguno de los cientos de modelos que existen alrededor del planeta. Por lo general, tienen interiores lujosos y estos detalles simplemente no se ven tan bien. Finalmente, la línea del techo baja significa que tampoco podría usarlos para su propósito secundario: no hay espacio para colgar un abrigo o una camisa ahí.
Fuente: la100.cienradios.com