Los característicos pantalones de jean tienen un bolsillo pequeño dentro de otro más grande: cuál es el motivo y para que se usa.
Los pantalones de jean o vaqueros son fundamentales en el guardarropas moderno: junto con las remeras hacen el conjunto “básico” para cualquier ocasión informal. Es una de las pocas prendas que sigue vigente con el paso de los años, prácticamente sin modificaciones en su diseño.
Porque si bien se han incorporado algunos cambios en su formato, y la tela de jean se utiliza también para polleras, vestidos y jardineros, la mayoría de estas prendas guarda una línea similar a los primeros modelos de pantalones de jean. Una de las características que se mantienen es la del doble bolsillo: un bolsillo pequeño dentro de otro más grande, con remaches para reforzarlos.
Los pantalones de jean son una invención de Jacob Davis y Levi Strauss, y data de 1873. En ese entonces, patentaron los primeros vaqueros, ideados para trabajo pesado del campo: eran fuertes y durables, de doble costura y remaches que los hacían resistentes a tironeos y malos tratos.
Pero el detalle del famoso doble bolsillo que aún hoy conservamos no era parte del modelo original: se sumó recién en 1879. Ante las necesidades de los trabajadores que adoptaron rápidamente los pantalones de jean, agregaron este pequeño bolsillo cosido en el interior del bolsillo delantero derecho.
Hoy parece únicamente decorativo, o se utiliza para guardar monedas o el encendedor. Pero para los vaqueros de entonces, era muy útil para guardar el reloj, que en ese entonces era de bolsillo y se aseguraba con una cadena.
Aunque ya no tiene la misma utilidad de antaño, porque los relojes pulsera han desplazado los de bolsillo, las marcas de pantalones de jean ha conservado en sus diseños este detalle como distintivo de un estilo. Al igual que los remaches, o el parche de cuero sobre el bolsillo trasero, que hoy tampoco son necesarios, pero que son parte del diseño original que se ha querido respetar.