Discman fue el nombre comercial dado al primer reproductor de CD portátil de Sony, el D-50, que fue el primero en llegar al mercado en 1984, y que sería adoptado por toda la línea de reproductores de CD portátiles de Sony. En Japón, todos los productos Discman se denominan CD Walkman, nombre adoptado en el resto del mundo en 2000 junto con un nuevo logotipo de Walkman.
Antes del desarrollo del CD, las cintas de casete eran el formato de almacenamiento de sonido dominante. En 1979, Sony había revolucionado la forma de disfrutar la música con la introducción del primer reproductor portátil de música, el Walkman. Con esta unidad portátil, la música podía acompañar a una persona a todas partes a las que fuera. El Walkman pasó a ser parte de la cultura y hasta de la moda. Cuando Sony empezó a advertir el potencial del CD, sus ejecutivos buscaron medios para dar a los reproductores de CD mayor presencia en el mercado, de forma que fuese de interés no sólo para los audiófilos, sino también para el público en general.
Basándose en el diseño del CDP-101, un reproductor de CD, Sony trabajó para mejorar el diseño, reducir el consumo de energía, el número de partes necesarias y el tamaño final del reproductor, así como para reducir su costo a unos 50 o 60.000 yenes. Con la capacidad de producir un reproductor de CD con tamaño la décima parte del de su primera unidad lanzada en agosto de 1983, habría potencial para un reproductor portátil.
La meta original era crear un reproductor con un tamaño equivalente al de cuatro estuches de CD apilados unos sobre otros. Se mostró a los empleados un bloque de madera de 13,4 cm de lado y 4 cm de grosor para ilustrar las dimensiones físicas que pretendían lograr.
El primer discman, el D-50, fue lanzado en noviembre de 1984, en el segundo aniversario de la primera producción en masa del CD. Aunque tenía apenas el doble de grosor que un estuche de CD, la unidad ofrecía las mismas funcionalidades que el CDP-101, salvo por el control remoto y la función de repetición, costando aproximadamente la mitad. La unidad atrajo con éxito el interés del público por los CDs, aumentado su popularidad, y en un año y medio el D-50 se hizo rentable.
El lanzamiento del D-50 atrajo el interés del público en los CDs. Se creó un mercado para los reproductores de CD portátiles, haciendo que el precio de los reproductores de la competencia bajase. La industria del CD experimentó un repentino crecimiento, aumentando drásticamente el número de títulos disponibles.
Fuente: www.taringa.net