Expertos piden que el programa de vacunación a menores, que comenzará en breve en todo el país, priorice a niños y adolescentes con comorbilidades.
Mientras el gobierno nacional termina de distribuir las dosis de la vacuna Moderna que se destinarán para inmunizar a adolescentes de entre 12 y 17 años que tienen más riesgo de desarrollar formas graves de coronavirus, la Sociedad Argentina de Pediatría (Sap) expuso su posición frente al inicio del operativo de inmunización, previsto para la semana próxima. En el documento, el organismo destaca que «las vacunas contra el covid son seguras y efectivas», que deberán ser administradas en niños y adolescentes bajo un estricto monitoreo de seguridad y que el programa de vacunación debe priorizar a niños y adolescentes con comorbilidades.
La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti presentó el miércoles pasado ante referentes de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), de la Defensoría Niños, Niñas y Adolescentes, y funcionarios de las carteras sanitarias provinciales las condiciones de priorización para la vacunación COVID-19 en adolescentes de 12 a 17 años que se consensuaron en el consejo federal de salud a partir de las recomendaciones de expertos y de la Comisión Nacional de Inmunizaciones.
Tras el encuentro, la Sociedad Argentina de Pediatría hizo pública su postura frente al comienzo del plan de vacunación a menores. «Ante la llegada al país de vacunas COVID que utilizan la plataforma de ARN mensajero autorizadas para ser administradas en niñas, niños y adolescentes ente los 12 y 17 años, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) considera importante dejar claro su posicionamiento frente al inminente inicio de la vacunación en la edad pediátrica, basándose en los datos publicados hasta el momento en la literatura internacional», comienza el documento que repasa el camino seguido por la vacuna de Moderna (Spikevax) para lograr su aprobación y los estudios realizados en menores de edad.
El posicionamiento el organismo no es menor, ya que en definitiva serán los pediatras quienes recomienden la vacunación de los menores o respondan a las consultas o dudas que puedan presentar las familias de los niños. En este sentido, el organismo elaboró diez condiciones a tener en cuenta:
* Las vacunas son un derecho. Los pediatras reconocen la importancia de las vacunas en la población pediátrica y trabajan de manera constante en la mejora del calendario de vacunación nuestro calendario de vacunación y en su cumplimiento.
* Existen actualmente muchas vacunas que están siendo administradas bajo condiciones regladas en el marco de estudios controlados de eficacia y seguridad en niños. Las vacunas de ARN mensajeros (como la de Moderna) han sido las primeras en ser autorizadas para ser administradas en niños por la Food and Drugs Administration (FDA) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).
* Todas las vacunas con las que contamos actualmente contra el COVID-19 son seguras y efectivas.
* Las vacunas contra COVID-19 deberán ser administradas en niños y adolescentes bajo un estricto monitoreo de seguridad.
* Los niños deberán recibir esquemas completos de vacunación (dos dosis con el intervalo correspondiente al esquema de vacunación de cada tipo de vacuna).
* Los principales efectos secundarios vinculados con la vacuna COVID-19 a nivel local son dolor, enrojecimiento y tumefacción en el sitio de inoculación. Los principales efectos secundarios a nivel sistémico son: sensación de cansancio, dolores musculares, cefalea, fiebre y escalofríos, náuseas, vómitos
* El Center for Diseases, Control and Prevention (CDC) reportó recientemente sobre una mayor cantidad de casos de miocarditis y pericarditis en adolescentes y adultos jóvenes después de haber sido vacunados contra COVID-19 con vacunas de ARN mensajero, especialmente en varones después de la segunda dosis y a partir del 4° día de la vacunación. La agencia regulatoria señala que al momento actual los beneficios conocidos y potenciales de la vacunación superan los riesgos conocidos y potenciales, incluido el posible desarrollo de miocarditis y pericarditis, por lo que se debe seguir recomendando la vacunación contra COVID-19 con estas vacunas en niños de 12 años o más.
* Resulta necesario realizar una consulta médica si los síntomas sistémicos permanecen más allá de 48 horas. La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) deberá expedirse a cerca de la seguridad, eficacia y calidad de las vacunas con las que cuenta nuestro país para ser aplicadas en menores.
Además consideró que la vacunación en la población pediátrica debe comenzar por aquellos niños con comorbilidades que tienen más riesgo de desarrollar formas graves de la enfermedad.
En este sentido consideró que los especialistas podrán determinar otras patologías infrecuentes o potencialmente graves por las cuales consideren que esos niños deban ser vacunados, individualizando cada caso con el equipo médico tratante.
Y sobre todo remarcó que todo adolescente que cuente con certificado único de discapacidad (CUD) deberá ser vacunado.
Fuente: La Capital