Un hombre en la ciudad de Liuzhou, en China, llegó a los titulares de las noticias después de tener su brazo atrapado en un inodoro mientras trataba de recuperar su iPhone 8.
El hombre había pagado alrededor de 1,300 dólares por esa elegante computadora de mano, y no iba a dejarla, literalmente, irse por el desagüe. Así que tan pronto como el iPhone entró en el orinal del inodoro, se agachó y metió su brazo. No podía alcanzarlo, así que siguió empujando su brazo más adentro, hasta llegar a su hombro. En ese momento, Tang se dio cuenta de dos cosas: 1) no iba a alcanzar su teléfono, y 2) su brazo se había quedado atascado en un baño público.
Demasiado avergonzado para pedir ayuda, Tang pasó unos 20 minutos tratando de liberarse, pero su brazo se había hinchado debido a la presión, y pronto se dio cuenta de que no saldría de allí sin pedir ayuda. Así que dejó a un lado su orgullo, y pidió auxilio. El conserje lo encontró en el piso del baño, e inmediatamente llamó a los bomberos locales.
Los bomberos tuvieron que desmontar el retrete turco para liberar a Tang, que solo sufrió una inflamación en el brazo derecho, y algunos arañazos superficiales. Así que recuperó su brazo pero, desafortunadamente, no podemos decir lo mismo de su iPhone 8.
Sin embargo, por suerte para Tang, podrá comprarse un teléfono nuevo con el resarcimiento que recibió del hotel. Los noticieros locales informaron que el hombre negoció un compensación con el establecimiento inmediatamente después del incidente.
Fuente: www.periodismo.com