Las lesiones son normales cuando se practica un deporte o también en la vida cotidiana. Surge la duda: ¿Aplicamos frío o calor?
Quién no estuvo haciendo deporte y sufrió un duro golpe. Frente a eso inmediatamente nos preguntamos qué es mejor: aplicamos frío o calor. Si se trata de una zona golpeada, un brazo, una pierna o la espalda, o si es un esguince en el pie lo más conveniente es aplicar frío en la zona que está afectada.
Cómo aplicar el frío
Axel Klein, médico deportivo, explicó: “En el caso de golpearse lo mejor es aplicar gel frío en la zona afectada. Se trate de un brazo golpeado o un pie esguinzado, cuando ocurren este tipo de lesiones lo mejor siempre es seguir el lema “pausa, hielo, compresión, elevar”.
Según publica el sitio buenavibra.es ante los casos de golpes que suceden en el fútbol como una patada dolorosa en la tibia, lo mejor es elevar la pierna, ponerse un vendaje ajustado y sostener una bolsa de gel frío.
“Cuando hablamos de un esguince o golpe se recomienda el frío.
Inflamación y frío
Las inflamaciones ocurren cuando se produce un daño en los pequeños vasos sanguíneos. El frío provoca que estos vasos se contraigan y se cierren de forma más rápida. Además, evita la transmisión de las señales del dolor al cerebro, por lo que hace que la lesión duela menos.
Thomas Gottfried, ortopedista y cirujano alemán especializado en accidentes, recomienda el frío ante las lesiones agudas pero evitarlo cuando son heridas abiertas.
Calor
“Si se trata de una contractura en zona lumbar por ejemplo, generalmente se aplica calor para aflojarla”, explicó Alicia Martínez, licenciada en Kinesiología y especialista en rehabilitación de cadera y rodilla.
Efectos del calor
Si no es una lesión aguda, el calor ayuda a calmar el dolor. “El calor ablanda los tejidos”, explicó Gottfried. Lo que produce el calor es la dilatación de los vasos y hace una mejor circulación de la sangre. Puede ayudar en los casos de adherencias de tejidos o cicatrizaciones.
Señales de advertencia
No es peligroso que se formen manchas rojas en la piel, pero, si además de esto hay mucho dolor, es una señal de advertencia porque podría derivar en un quemadura de primer grado.
Atento a la propia percepción
Al aplicarse el calor, es mejor estar atento a la propia percepción de uno. Klein sostuvo: “Debería ser un calor agradable”.
Además, recomendó usar las bolsas de semillas o las lámparas infrarrojas varias veces en el día en vez de una sola.
Fuente: lt10.com.ar