Los hidratos de carbono tienen mala prensa, pero son los alimentos que nos dan la energía necesaria para que el cuerpo funcione sin fatigarse rápidamente.
Una de las preguntas más repetidas que le hacen a los nutricionistas es “¿Qué hidratos de carbono conviene comer?”. Por eso, hoy nos vamos a enfocar en esta cuestión que mucho tiene que ver con la alimentación que tenemos a diario.
Para comenzar, hay que señalar que los hidratos de carbono, también llamados glúcidos o carbohidratos, son uno de los grupos de macronutrientes, junto a las proteínas y las grasas, siendo los tres nutrientes más importantes.
Son fundamentales en nuestras comidas porque nos dan la energía que necesita cada uno de los órganos. De hecho, los expertos los denominan como el “combustible” del cuerpo humano.
Los glúcidos se encuentran principalmente en cereales y derivados (pan, pasta, arroz), papas, legumbres, frutas, verduras, leche y otros azúcares como la miel.
Quedó claro que son necesarios para una buena nutrición y energía en el cuerpo pero hay algunos que se deben consumir en mayor medida por sobre otros.
Los hidratos de carbono de absorción lenta son los más recomendables, en contraposición de los de absorción rápida, para ingerir porque son más complejos en su formación de moléculas y tiene bajo índice glucémico, es decir, que elevan los niveles de azúcar en sangre de manera gradual.
Por lo que ofrecen un mejor control de la glucemia, saciedad, mejoran la composición de la microbiota intestinal, también regulan los niveles de colesterol y previene de otras enfermedades metabólicas.
A su vez, sirve de gran manera para quienes realizan deportes de larga duración como puede ser correr una maratón o para el buen rendimiento físico en una competencia de karate o fútbol, por ejemplo.
Los carbohidratos de absorción lenta pueden ser yogures, flanes, batidos, legumbres y hortalizas, lentejas y guisantes, frutos secos: dátil seco, nueces, almendras, avellanas, maníes, pistachos, castañas de cajú, entre otros.
Fuente: la100.cienradios.com