Es uno de los quesos más tradicionales de Italia. El mismo viene de la segunda cocción del suero de la leche que queda tras la elaboración de la mozzarella di bufala. Conocé cuáles son sus propiedades.
En la cocina argentina la usamos para todo: pastas rellenas como canelones, ravioles, lasagna, entre otras; postres y tortas, ensaladas, soufflés, calzones, tartas, entre infinidad de platos exquisitos que son parte de nuestra alimentación diaria. La ricota es sin dudas un alimento muy demandado ya que, además de saciar, le otorga un sabor particular a nuestras comidas.
Es uno de los quesos más tradicionales de Italia. El mismo viene de la segunda cocción del suero de la leche que queda tras la elaboración de la mozzarella di bufala. De ahí su nombre ricotta (ri-cotta = re-cocción). El suero de leche que queda tiene sólidos de leche y una proteína llamada albumina, que se solidifica a altas temperaturas. Este alimento es además rico en calcio, en vitaminas del complejo B (como la vitamina B12) y también en proteínas de alta calidad biológica.
¿Qué es entonces la ricota y por qué gusta tanto en gastronomía? En realidad, más que un queso, se trata de un derivado lácteo elaborado a partir de la ebullición del suero de leche que sobra al hacer otros quesos de pasta blanca. Dicho suero se calienta a temperaturas muy elevadas, cercanas a la ebullición, obteniendo como resultado unos gránulos que, una vez escurridos, se convierten en ricota.
Este alimento tiene un sabor suave, delicado e inconfundible y una textura blanda. Hay que consumirlo fresco, sin prensar, madurar ni salar y en pocos días porque es un producto rápidamente perecedero.
Se puede encontrar en las fiambrerías y supermercados en distintos formatos: de forma más densa, prensado en moldes o también en pequeños gránulos. Es de color blanquecino y tiene un sabor particular que combina muy bien con los vegetales verdes.
¿En qué se diferencia la ricota del queso cottage?
La elaboración del requesón y la ricota se hace del mismo modo. El primero se hace con la leche de cabra, oveja o vaca y el segundo, solo con leche de vaca y de búfala, sobre todo con el suero resultante de la mozzarella y el provolone.
La ricota es menos húmeda que el cottage y posee un sabor ligeramente más dulce que el requesón. Al cottage cheesesí se lo considera un queso. Se elabora mediante coagulación enzimática, añadiendo cuajo a la leche a una temperatura determinada. Los coágulos resultantes no se prensan en moldes, de ahí su textura granulosa. Y lo hay en versión dulce y salada.
¿Qué propiedades tiene la ricota?
Es un producto bajo en grasas y en sal, muy recomendable para combatir trastornos digestivos. Además, es rica en calcio y ayuda a mantener una buena salud en los huesos y dientes.
Por su aporte de potasio, contribuye al desarrollo y mantenimiento del sistema neuromuscular y su elevado contenido en fósforo favorece un correcto funcionamiento cerebral.
A su vez, su riqueza en proteínas la convierte en un producto saciante que ayuda a activar el metabolismo. En tanto, sus vitaminas contribuyen al buen funcionamiento del hígado y de la salud visual.
¿Cómo hacer ricota casera?
- Coagular la leche con algún ácido como el jugo de limón o algún cítrico.
- Poner a calentar un litro de leche fresca con una pizca de sal. Antes de que hierva (a unos 85ºC), añadir el jugo de un limón exprimido. Remover y retirar del fuego.
- Dejar reposar durante 15 minutos hasta que la leche se corte sola por el efecto del limón. Ahí, aparecerán los grumos.
- Colarlos y dejar que se escurran media hora. Cuanto más escurramos el suero, más densa será la ricota.
- Pisarlo con un tenedor, introducirlo en un recipiente limpio y hermético, y dejarlo en la heladera como entre dos y tres días.
Fuente: tn.com.ar