Cuando la emoción impacta sobre la experiencia, los recuerdos se graban con más potencia en el cerebro. Por qué recordamos sucesos de la infancia y no eventos de meses pasados.
¿Qué es la memoria emocional? Todos sabemos qué es la memoria, pero hay algunas memorias que se graban a fuego. ¿No se acuerda usted de la cocina de la casa de su abuela? ¿El olor del estofado? ¿O no se acuerda usted de ese profesor que lo estimulaba en el colegio, o en el secundario, o en la facultad porque le ponía pasión a lo que explicaba y a usted le quedó grabado? ¿O no recuerda usted ese encuentro cariñoso con alguien porque tuvo un contenido emocional?
¿Sabe por qué nos acordamos de esas cosas? Porque la memoria es un proceso muy claro donde hay atención, se presta atención sobre algo, una situación o un evento. Luego se guarda y se almacena en el cerebro. Y, después, se lo evoca cuando lo necesitamos.
¿Pero qué sucede en el olvido? Muchas cosas nos olvidamos. Pero, cuando en el medio de todo eso, hay una emoción, la memoria se fija. Por eso nos acordamos del estofado de la abuela. Haga un poquito de memoria, esas cosas lindas que usted se acuerda. ¿Qué tenían? Emoción.
Los tipos de memoria
Repasemos, como ya hemos explicado, que existen memorias que son inconscientes. Usted sabe andar en bicicleta y no tiene que acordarse cómo se anda en bicicleta. Se sube y anda. No tiene que decir agarro así, agarro de este otro modo, no. Maneja un auto y es lo mismo. Esa memoria inconsciente, se llama memoria implícita.
Pero hay otras memorias, más conocidas, que son las memorias explícitas. La memoria semántica es la que nos permite aprender y recordar conceptos concretos o abstractos, por ejemplo, me acuerdo que París es la capital de Francia, recuerdo que la manzana es una fruta roja o verde. Eso es semántica.
¿Qué es la memoria episódica? Es mi historia vital. ¿Qué hice hoy a la mañana? ¿Qué desayuné hoy a la mañana? ¿Con quién fui al cine ayer a la tarde? ¿Qué hice la semana pasada? Es fácil, la palabra lo dice, son los episodios de mi vida. La memoria episódica está fuertemente impactada por las emociones.
Cuando un momento emocional impacta sobre la experiencia que uno está viviendo en ese momento, se graba más potentemente.
Es una de las grandes diferencias entre un buen maestro y uno que no lo es tanto. Un docente que quiera transmitir conocimiento no tiene que ser Wikipedia, tiene que tener pasión, emoción, pizarrón, una fibra, una tiza. Cuando puede hacer eso, le agrega emoción al contenido que transmite en clase y entonces los estudiantes se acuerdan con mayor facilidad. ¿Cuál es la diferencia? La emoción.
En conclusión, para recordar, la emoción es el mejor cemento para la memoria.
* El doctor Daniel López Rosetti es médico (MN 62540) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Presidente de la Sección de Estrés de la World Federation for Mental Health (WFMH). Y es autor de libros como: “Emoción y sentimientos” (Ed. Planeta, 2017), “Equilibrio. Cómo pensamos, cómo sentimos, cómo decidimos. Manual del usuario.” (Ed. Planeta, 2019), entre otros.
Fuente: www.infobae.com