Cuando se comprimen determinadas zonas, es posible que el riego sanguíneo no llegue a las manos. Este es el motivo por el cual aparece el hormigueo o se duermen las extremidades.
Estamos descansando y, en mitad de la noche, te despertás por una especie de “descarga eléctrica” en las manos o dedos. Otras veces ocurre que, cuando abrís los ojos, pareciera que alguien ha venido y en la oscuridad nos ha cortado las extremidades.
Estas situaciones muchas veces pueden generar, incluso, cierto sentimiento de pánico entre las personas que lo sufren. Sin embargo, puede deberse a motivos inofensivos, como una mala postura.
Adormecimiento de las manos
Tanto los calambres, como el adormecimiento, son desagradables, estés durmiendo o no. Si te pasa una vez cada tanto, esto no implica un problema. Sin embargo, si es más la regla que la excepción, quizá deberías prestar más atención a estos signos.
Ambas sensaciones pueden presentarse en cualquier parte del cuerpo, aunque las áreas más frecuentes son las extremidades; es decir, brazos, piernas, manos y pies. Los síntomas son hormigueo y sensación de pinchazo, como si te estuvieran clavando decenas de pequeños alfileres o agujas; algunas personas, incluso, experimentan ardor.
Las principales causas de adormecimiento en las manos mientras dormís o estás acostado son:
- Consumo de ciertos medicamentos.
- Daño o presión en un nervio de la mano y muñeca.
- Permanecer mucho tiempo en una postura similar.
- Lesión leve en las manos: puede ser, por ejemplo, un golpe que sufrimos durante el día.
- Lesión en el cuello, que pueda provocar un entumecimiento en los dedos, manos o brazo.
- Retención de líquidos: se da sobre todo por la menopausia, el embarazo y el sobrepeso.
- Tareas cotidianas que impliquen flexionar y extender las muñecas, así como hacer mucha fuerza o manipular herramientas que vibren o ejerzan presión.
- Falta de vitamina B12.
El daño en la muñeca y el adormecimiento de la mano
Hay gente que siente que se le duermen una o las dos manos durante la noche al menos una vez a la semana. Hay quienes acuden al médico para obtener un diagnóstico y están los que lo consideran algo ‘normal’ hasta que les molesta demasiado y deciden consultar con un especialista.
Cuando existe un daño en la muñeca, podés sufrir no solo el adormecimiento y los calambres nocturnos, sino incluso la falta de fuerza para sostener ciertos objetos o un gran dolor al hacer ciertos movimientos. Por ejemplo, se caen las cosas de las manos o hay una falta flexibilidad al querer hacer tareas cotidianas. Si esto no se atiende a tiempo, con el paso de los años puede derivar en una falta de sensibilidad.
Para poder saber si el problema de que las manos se duerman por la noche es por una afección nerviosa, tenés que visitar a un médico. También es imprescindible saber la zona exacta del dolor o la molestia. En ese sentido, los dedos más afectados por calambres o adormecimientos en la noche son el pulgar, el índice y el medio. Si esto sucede, el problema tiene nombre y hay muchos datos al respecto.
El síndrome del túnel carpiano
Esta afección, es también conocida como “síndrome de la secretaria”. En términos médicos, se define como una neuropatía periférica que se desarrolla cuando el nervio mediano —que va desde el antebrazo hacia la mano— está afectado por una presión.
El nervio de la muñeca es el responsable de la sensibilidad y el movimiento de la mano y los dedos. Cuando está aprisionado, ocasiona varios síntomas; entre ellos, que se duerma esta parte del cuerpo.
Fuente: www.airedesantafe.com.ar