Los orzuelos suelen ser muy dolorosos y molestos, son bastante comunes y pueden aparecer en cualquier persona.
Los orzuelos son bultos rojos y dolorosos, bastante comunes que pueden aparecer en cualquier persona. Suelen surgir con frecuencia cerca del borde del parpado con un aspecto similar a un grano o espinilla. A su vez suelen contener pus y normalmente tienen tendencia a formarse en el lado externo del párpado, aunque no siempre.
Las razones por las que aparecen son múltiples. Por un lado, expertos indican que se producen por una infección de las glándulas sebáceas del párpado. “El estafilococo suele ser la bacteria responsable de la mayoría de estas infecciones”, añade.
Por otro lado, Carlos Palomino, jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, destaca que los orzuelos aparecen principalmente por falta de higiene. “Tocarse los ojos con las manos sucias es la principal causa”.
¿Cómo tratarlos?
En la mayoría de los casos los orzuelos empiezan a desaparecer a los dos días, aunque hay algunos que tardan más dependiendo de las causas.
En este sentido, para intentar reducir su duración, se recomienda acudir al oftalmólogo, ya que si se detecta de forma precoz y se trata, desaparecerá antes que si se empiezan a tratar cuando la inflamación ya es muy acusada.
“El tratamiento del orzuelo consiste en aplicar masajes con calor local seco. Se debe calentar un pañuelo mediante plancha o microondas y realizar un masaje en la zona afectada durante 3-5 minutos. Si además hay infección activa, lo ideal es aplicar una pomada oftálmica de antibiótico tras el masaje. Esta operación debe repetirse 2 o 3 veces al día. Se recomienda siempre supervisión médica antes de administrar antibióticos”, añade Cayetano Domínguez Ruíz, jefe de la Unidad de Oftalmología del Hospital Vithas Parque San Antonio (Málaga).
Domínguez también descarta la validez de remedios naturales muy utilizados para tratar los orzuelos, como aplicar infusiones de té verde en gasas húmedas o poner una patata templada sobre el mismo. “Ninguno de estos tratamientos tiene aval de estudios científicos o ensayos clínicos aleatorizados que demuestren una eficacia clínicamente significativa, por lo que desde un punto de vista médico no pueden ser respaldados”, concluye.
Fuente: la100.cienradios.com