Muchas personas acostumbran dejar funcionando aparatos electrónicos, como el lavarropa, durante la noche para ahorrar tiempo pero puede transformarse en una práctica peligrosa.

Cada familia tiene electrodomésticos que pueden resultar indispensables en la rutina cotidiana y otros son opcionales. Licuadoras, microondas, horno eléctrico, cafetera no están presentes en la casa de todos los argentinos. Va a depender de los gustos y de las posibilidades económicas de cada hogar.

Pero el lavarropa se convirtió en uno de los electrodomésticos fundamentales en familias numerosas ya que permite solucionar el tema del lavado y ahorra tiempo. Incluso su uso se realiza durante la noche o la madrugada para que al momento de despertar ya este limpia la ropa.

Pero este electrodoméstico, al igual que el secarropa, consume mucha energía y se puede producir un cortocircuito o sobrecalentamiento mientras esta funcionando. Según informa el sitio Ultima Hora esta práctica puede terminar en un incendio.

Un informe en Reino Unido realizado en 2013 informó que entre los 3.700 incendios registrados por sobrecalentamiento de electrodomésticos, un tercio de ellos fue provocado por lavarropa y secadoras.

Las personas tienen la costumbre de chequear antes de salir de sus casas que no haya quedado una hornalla prendida, teniendo en cuenta el riesgo que implica el fuego y/o el gas. Pero no se preocupa si queda funcionando el lavarropa.

Durante la noche, si bien las personas están en la casa, no están presentes de alguna manera. Un incendio puede generarse en minutos si el lavarropa se sobrecalienta y produce una descarga. Una simple chispa termina prendiendo fuego toda una propiedad.

Con esta teoría los especialistas aclaran que no es necesario quedarse sentado al lado del electrodoméstico mientras esta funcionando sino utilizarlo en horarios donde sabemos que podemos estar atentos ante cualquier inconveniente que pueda aparecer en el momento.

Fuente: la100.cienradios.com