Hay una técnica infalible para embellecer nuestras plantas con elementos de la cocina.
Bien se sabe que es importante aprovechar los residuos que tenemos en casa para darles un segundo uso antes de tirarlos a la basura. En este sentido, quienes tienen la posibilidad de cultivar una huerta, pueden nutrirlo con algunos elementos que pocos habían imaginado, y es que en nuestra propia cocina, hay alimentos que aportan nutrientes y pueden contribuir a un mejor crecimiento de nuestras plantas.
Ya sea ayudando a su estructura como a la nutrición del suelo, las plantas merecen mucha atención y cuidado. Así y para tener un jardín más frondoso y lleno de colores, una de las mejores ideas es utilizar la cáscara de huevo para cuidar la tierra. Esto es primordial para nuestro parque porque el 98% de la composición de la cáscara está integrada por carbonato de calcio, un nutriente mineral muy importante que interviene en el desarrollo celular de las plantas.
Además, algunas plantas como los tomates, pimientos y berenjenas son susceptibles a la pudrición apical que es causada por la deficiencia de calcio. Sin embargo y como también existen algunos riesgos, es importante poner a hervir las cáscaras de huevos por lo menos 10 minutos al fuego, ya que de caso contrario podrían aportar bacterias a las plantas y perjudicar su crecimiento.
Ahora bien, con respecto a la creación de abono natural para el jardín, la cáscara de huevo es un elemento esencial. El proceso es muy sencillo, lo primero que hay que hacer es dejarla secar al sol durante un par de días y con alguna remera enrollada aplastamos las cáscaras para que queden bien molidas, siempre procurando no lastimarnos las manos. Después de eso, las colocamos sobre nuestras plantas y removemos un poco la tierra para que queden bien adheridas.
