A través de un estudio de laboratorio se puede evaluar los niveles de glóbulos blancos y rojos, de colesterol, glucemia y otros valores relevantes para la salud. ¿Con qué frecuencia debe hacerse?
Muchas veces los pacientes se preguntan qué es un análisis de sangre y para qué sirve.
Un análisis de sangre sirve para obtener información sobre nuestra salud. Les voy a explicar por qué le pido un análisis de sangre a mis pacientes: en algunos casos, por rutina para evaluar ciertos valores, o en otros casos porque tienen un síntoma de alguna enfermedad.
¿Qué podemos ver en un análisis de sangre? Lo primero que vemos son las células y después los datos bioquímicos.
A nivel celular, se estudian los glóbulos rojos, para evaluar si el paciente tiene anemia. También se evalúa el nivel de glóbulos blancos, para saber si hay infección. Además se analizan algunas sales, como los niveles de sodio y de cloro, también se pude hacer un hepatograma para chequear el funcionamiento del hígado.
A través del proteinograma se evalúa qué proteínas tiene y el nivel de cada una, algo fundamental. Otros datos que se obtienen a través de un análisis de sangre es el colesterol, el malo y el bueno, y el valor de los triglicéridos, algo que sirve para saber el perfil lípido del paciente. También puede evaluarse el nivel de hormonas de una persona.
Fíjese la cantidad de información que puede obtenerse de un análisis de sangre en laboratorio. Un estudio de este tipo sirve para detectar y para hacer un seguimiento de las enfermedades.
¿Cuál es la preparación previa a un análisis de sangre? Habitualmente las muestras de sangre se sacan por la mañana y se pide que el paciente concurra al laboratorio con 8 horas de ayuno, aunque en algunos casos puntuales para ciertos datos el médico puede solicitarle que las horas de ayuno sean 12.
Detección temprana de la diabetes
Un prestigioso panel de expertos en prevención de enfermedades de los Estados Unidos recomendó que las personas con sobrepeso o con obesidad deben hacerse un análisis de sangre común para detectar a tiempo la llamada “prediabetes” o la diabetes a partir de los 35 años.
Tras revisar 89 estudios científicos, el panel hizo esa recomendación porque considera que los chequeos serán claves para que las personas pueden quebrar el destino de desarrollar diabetes o de controlar antes cuando aún no da síntomas. Sin embargo, hay sociedades médicas en la Argentina que consideran que el chequeo de los niveles de glucemia deberían hacerse mucho antes en algunas personas.
La recomendación del panel, que se conoce como Equipo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos y se dedica a dar recomendaciones específicas de medicina preventiva basadas en la evidencia, se difundió días a atrás en un momento en que el mundo enfrenta una epidemia de diabetes. Y la pandemia por el COVID-19 puso al descubierto la falta de atención que todavía hay sobre ese trastorno. Se ha encontrado que las personas con diabetes tipo 2 casi triplican el riesgo de sufrir complicaciones y morir si se contagian el coronavirus, y por eso están entre los grupos priorizados para acceder a las vacunas contra el COVID-19.
Para concluir, lo más importante es saber que hay que hacerse los controles médicos anuales.
*El doctor Daniel López Rosetti es médico (MN 62540 de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Presidente de la Sección de Estrés de la World Federation for Mental Health (WFMH). Y es autor de libros como: “Emoción y sentimientos” (Ed. Planeta, 2017), “Equilibrio. Cómo pensamos, cómo sentimos, cómo decidimos. Manual del usuario.” (Ed. Planeta, 2019), entre otros.
Fuente: www.infobae.com