Un hombre de 20 años de la ciudad japonesa de Himeji fue bautizado como “okupa ninja”, después de haber logrado vivir inadvertido en la casa de una anciana durante medio año.
La increíble carrera del joven okupa llegó a su fin a principios de esta semana, cuando el hijo de su anfitriona de 90 años fue a visitarla para preparar la cena. Durante su tiempo allí, el hombre escuchó algunos ruidos extraños provenientes del segundo piso de la casa, y subió las escaleras para investigar. Cuando abrió la puerta de una de las habitaciones del piso de arriba, se sorprendió al encontrar un joven durmiendo en un futón. En lugar de perder la compostura y enfrentarse al intruso, simplemente cerró la puerta muy lentamente, y bajó las escaleras para preguntarle a su madre si sabía que había alguien durmiendo en su casa. La mujer de 90 años no tenía idea de lo que hablaba su hijo, por lo que el hombre llamó a la policía para denunciar el allanamiento.
Entonces, la anciana y su hijo esperaron tranquilamente a que llegara la policía y despertaran al huésped no invitado. El silencioso okupa fue esposado y llevado a la estación de policía, pero hasta ahora ha demostrado ser muy poco cooperativo. Ni siquiera reveló aun su nombre, y mucho menos las razones de su intrusión, o cuánto tiempo había estado durmiendo allí.
Aunque la policía todavía no ha recibido ninguna información relevante del ocupante ilegal, su investigación reveló que había ingresado por primera vez en la casa de la anciana el 12 de diciembre, alrededor de las 7:20 de la mañana, y que había estado viviendo allí desde entonces.
La anciana dijo que casi nunca sube al segundo piso de su casa, y en cuanto a cualquier ruido inusual, dice que nunca escuchó nada viniendo del piso de arriba. Obviamente, su audición ya no es lo que solía ser, pero el ocupante también debe haber estado en silencio. Lo que es realmente extraño es que la policía encontró los zapatos del ocupante en la entrada, pero la mujer nunca los notó.
Hasta ahora, el okupa ninja solo ha sido acusado de allanamiento, pero eso podría cambiar si la policía logra averiguar cuáles fueron sus intenciones.
Fuente: www.periodismo.com