Proceden de semillas de hierbas y hortalizas y son muy usados en gastronomía, pero no aportan tanta fibra como las plantas adultas.
Seguramente, la palabra microgreens nos parezca lejana. Sin embargo, y aunque no lo sepamos, este tipo de plantas bebé son más comunes de lo que pensamos y suelen formar parte de la alimentación de muchas culturas del mundo. Pero, ¿Qué son estos pequeñísimos vegetales? Son aquéllos que, una vez germinados, desarrollan tallo y dos cotiledones (las primeras hojitas), momento en el que se los corta para el consumo. Estas versiones mini de los verdes que solemos incorporar a nuestra dieta, se comen enteras y se pueden cultivar en casa.
Si bien son considerados saludables, especialistas del Centro de Defensa del Consumidor de la ciudad alemana de Bremen aseguraron que estas miniplantas que se siembran en tierra o sustrato y se cortan por encima de la raíz al cabo de dos o tres semanas, no pueden sustituir a las verduras de tamaño normal (o adultas) en la dieta diaria ya que no contienen el mismo nivel de fibra.
Con Bienestar habló sobre las propiedades de estos microvegetales con la licenciada en Nutrición Jorgelina Azzaro (M.N. 6.371), que diferenció a los microgreens de los brotes verdes: “Los microgreens se cultivan en la tierra y los brotes, en agua. Los primeros tienen mayor valor nutritivo que los segundos. Siempre teniendo en cuenta su menor volumen y proporcionalmente, ambos otorgan más beneficios que las plantas adultas. Cien gramos de brotes, por ejemplo, tiene las mismas propiedades que toda una planta adulta. Todo lo que son vitaminas, fibra, minerales y antioxidantes está pronunciado en este tipo de alimentos debido a su estado juvenil. El valor nutricional está aportado por la energía guardada en las semillas”.
En ese sentido, agregó: “Otra cosa importante es que tanto los microgreens como los brotes son orgánicos, ya que no tienen ningún agregado de agroquímicos, sino que crecen con las reservas energéticas de las semillas. Además, mantienen el 100% del valor nutritivo al momento de ser consumidos”. Respecto al aporte de fibra de los microvegetales, la especialista explicó: “Su poco aporte tiene que ver con el volumen del vegetal. Consumir medio plato de verduras adultas no es lo mismo que ingerir 30 gramos de microvegetales que no van a brindar la misma saciedad, obviamente. No reemplazan a las verduras ni a ningún otro alimento, pero su consumo adiciona una cuota más de nutrientes importantes ya que todo se encuentra potenciado en estos productos”.
Aunque una pequeña ración de estos tallos puede aportar al organismo muchas vitaminas, en comparación con las verduras adultas, a estos brotes lo que les falta es fibra, que es importante para saciar el hambre y para un sistema digestivo sano, precisaron por su parte los defensores alemanes del consumidor, que sostuvieron que estas pequeñas plantas son más adecuadas para decoración, aderezo de ensaladas y panes saborizados. También en los batidos, pueden aportar una ración extra de vitaminas y minerales.
“Quienes compren estos minibrotes envasados, como es el caso de los berros, tienen que consumirlos rápidamente. La listeria monocytogenes y otros gérmenes pueden multiplicarse sin problemas en el interior de estos envases. Además, los brotes tienen que lavarse a fondo antes de su ingesta”, recomendaron los expertos.
Beneficios de los microgreens
A nivel nutricional, aportan vitaminas A, B, C, E y K, y un buen cóctel de minerales, esencialmente zinc, hierro, calcio y yodo. Además, otorgan proteínas, minerales, clorofila, aminoácidos y enzimas, que constituyen la reserva nutritiva de la que se alimenta la planta durante su desarrollo.
Como se emplean al comienzo de la fase de crecimiento, son verdaderos tesoros nutricionales, ya que encapsulan la energía de la naturaleza. A su vez, tienen muy pocas calorías (100 gramos de producto equivalen a unas 30 calorías) y otorgan sensación de saciedad. La presencia de enzimas facilita su digestión ya que transforman el almidón del organismo. Por último, tienen un elevado poder antioxidante, que ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares y a reducir el envejecimiento prematuro. También, refuerzan nuestras defensas, promueven la salud ósea, la coagulación de la sangre y la producción de colágeno.
Fuente: tn.com.ar