Maquillarse cuando se llega a cierta edad puede ser intimidante. Sin embargo, con estos cinco tips infalibles podrás redescubrir el placer detrás del maquillaje y aprender a aplicarlo de la manera que resulte más sentadora para vos.
No existe una edad en la que una persona es “demasiado vieja” para usar maquillaje. El make up puede ser un accesorio más que ayuda a las usuarias a alcanzar un look deseado y a sentirse más seguras de si mismas. Sin embargo, es cierto que hay diferentes estilos de maquillaje que pueden ser mas sentadores para diferentes personas, y uno de los factores que entran en juego es la edad de la usuaria.
Utilizando estos cinco tips es posible aprender nuevas técnicas que, en vez de luchar contra el paso del tiempo y los cambios naturales del rostro, los acepten y los usen a su favor.
1. Optar por productos livianos
Aunque el instinto diga que a más cantidad de producto, mayor cobertura, esto puede ser contraproducente. Al presentar el rostro más arrugas y pliegues, una cantidad exagerada de producto solo resaltará cualquier línea de expresión, asentándose en las mismas. Por esto, es ideal mantener la piel hidratada y aplicar productos líquidos y ligeros, en capas livianas y finas.
2. Evitar los “productos prohibidos”
Así como hay productos ligeros que resultan mas favorecedores, hay otros que es mejor mantener lejos: aquellos productos pesados o los que tienen partículas muy gruesas suelen acentuar más la textura de la piel y las arrugas, por lo que si se busca un aspecto más juvenil y menos avejentado, es mejor no elegir este tipo de maquillaje.
3. Párpado caído: la solución
El tan temido párpado caído suele ser una dificultad difícil de sortear para aquellas personas que no suelen maquilarse de forma profesional. Lo ideal, en estos casos, es obviar la caída del párpado y maquillar aceptando la nueva forma que el ojo tiene. Los colores oscuros dan profundidad y, difuminar hacia arriba puede ayudar a crear la ilusión óptica de un efecto “lifting” sin sobrecargar al párpado de maquillaje. Es importante, en este paso, contar con brochas adecuadas para la tarea.
4. Colores adecuados
Aunque no hay tal cosa como colores prohibidos y colores aceptados, si es verdad que hay tonos y texturas que pueden contribuir a un look más maduro, mientras que otros pueden ayudar a restar edad. Si lo que se busca es lograr este último efecto, la apuesta más segura será recurrir a colores en tonos naturales: colores cobrizos, amarronados, que aporten calidez y un toque de color serán los más sentadores. Para maquillajes de noche, se puede optar por colores más oscuros y con un poquito de brillo, si así se lo desea.
5. ¿Y qué se hace con el delineado?
El problema detrás del delineador en las pieles maduras se debe a una razón práctica: la piel caída hace que la línea del producto se vea poco definida y ondulada, logrando un efecto poco favorecedor. Como contra la ley de gravedad un maquillaje no puede hacer nada, la recomendación es delinear como siempre pero difuminar la línea con ayuda de una brocha pequeña. De esta manera, el párpado se verá definido y enmarcado por el delineador, pero el efecto difuminado disimulará los pliegues y la caída.
Fuente: www.airedesantafe.com.ar