Qué hay que saber respecto de este producto sin sulfatos, ecológico y natural.
En la actualidad su uso está muy extendido, existen desde opciones artesanales, caseras, hasta productos profesionales. El shampoo sólido natural es un jabón para el pelo que a diferencia del que se suele usar viene en pastilla o bloque.
No necesita un envase de plástico, por lo que contribuye al medio ambiente, y se puede vender en un sobre de papel, envuelto o suelto. Suele ser ecológico, natural y sin sulfatos. Muchos, por no decir la mayoría de los líquidos, están compuestos de un montón de productos que no son muy amigables ni con el medioambiente (el agua de nuestras duchas va a parar a los sistemas de purificación de aguas y de ahí a ríos, mares y aguas subterráneas) ni con el organismo.
Para empezar, el sólido sin sulfatos nos libra de estas sales. Las más usadas en los shampoos líquidos para el pelo son el sodium lauryl sulfate (SLS), el sodium laureth sulphate (SLES) y el sodium coco sulphate (SCS), que son las encargadas de hacer espuma y limpiar, llevándose de paso la grasa necesaria para la salud de la piel y el pelo, dejando esa sensación de resequedad en la misma. Además, al añadirse dioxano y óxido de Etileno en los distintos procesos, se añaden contaminantes adicionales para la salud y el medio ambiente.
Las siliconas, también presentes en muchos productos para dar cierta suavidad, acaban en los sistemas acuáticos y en los estómagos de los animales marinos, alterando su salud y la cadena trófica. Otro de los ingredientes extendidos son los parabenos, que se añaden para evitar que se formen hongos y otros microorganismos con el paso del tiempo desde que se abre el producto. A estos se le atribuyen desde reacciones alérgicas hasta sequedad de la piel.
En los casos de los etiquetados como “sin parabenos”, es probable que encontremos en su lugar otro ingrediente no muy amigable: la metilisotiazolinona. Este conservante con actividad biocida se relaciona con diversos tipos de alergias, además de contaminar el agua potable.
El shampoo sólido ecológico y natural se usa como una pastilla de jabón. La mejor forma de activar su espuma es mojarse el pelo y luego frotarlo sobre el mismo, puede ser debajo del chorro de agua de la ducha, durante unos pocos segundos. Luego conviene dejarlo a un lado y alejado del agua, para que no se ablande mucho y dure más tiempo. Masajeamos el cabello ya enjabonado con los dedos, como haríamos con un shampoo convencional (aunque este hace menos espuma que el tradicional) el tiempo necesario según el largo y enjuagamos. Otra opción es humedecer el shampoo, hacer espuma directamente en las manos y colocarnos en el pelo esa espuma.
Período de adaptación
Al usar el sólido, que posee ingredientes naturales, el pelo tiene que comenzar una desintoxicación y una readaptación de esa exposición que sufrió. Otro aspecto es que el cuero cabelludo tiene un ph que varía entre 4.5 y 5.5 de acuerdo a cada persona. Por lo tanto dependiendo con qué ph esté formulado o va a repercutir de una manera u otra en cada uno.
Puede pasar que te quede bien desde el día uno, o que se te engrase y lo sientas pesado, o que se te reseque. Pero es sólo un proceso que cuando lo termines, vas a poder disfrutar de una melena suave, fuerte, sana y libre de químicos. O puede que no necesites adaptación en lo absoluto, o que la necesites y te dure días, semanas o meses. La clave es tener paciencia, constancia y acompañar el período algunos tips:
Enjuagar el pelo con vinagre: después de haberte aplicado el shampoo, prepará en un vaso un enjuague con una mezcla de 1/3 vinagre y 2/3 agua. Este ayuda a nivelar el ph del cuero cabelludo y a disminuir el frizz. Después de enjuagar muy bien con agua, aplicá el vinagre sobre el cuero dejando que caiga poco a poco por el pelo y enjuagá nuevamente con agua.
También se puede hacer una pre transición con un shampoo líquido natural, sin químicos, o ir intercalando aplicando uno líquido por un tiempo y uno sólido por otro hasta que sólo uses el sólido.
Beneficios del champú sólido sin sulfatos, ecológico y natural
– Menos envases de plástico. Ya que la mayoría no se recicla y acaba en vertederos y en el mar.
– No hay problemas para viajar. Una de las restricciones más comunes con las que nos topamos en los aeropuertos es la de los productos líquidos, un problema que evitamos con el shampoo en pastilla.
– Menos contaminantes para el medio ambiente.
– Menos agresivos para nuestro organismo. Estamos reduciendo la exposición a productos contaminantes que afectan la salud.
– Más durabilidad. El 80% del shampoo líquido es agua, por lo cual, al optar por el formato en pastilla, tenemos un producto que puede durar más lavados en proporción. Con cada barra, si la cuidamos bien (dejándola lejos del agua) puede durar entre unos 80 y 100 lavados.
– No están testeados en animales.
Fuente: lt10.com.ar