Las suculentas son las preferidas por muchas personas debido a que se adaptan a todos los hogares y resultan fáciles de cuidar para que siempre luzcan perfectas.
Las plantas suculentas son una de las preferidas por parte de miles de personas, debido a que resultan fáciles de cuidar y ocupan poco espacio. Sin embargo, existen algunos trucos para que siempre están en buenas condiciones y luzcan perfectas.
Al momento de decorar una casa y crear un ambiente tranquilo y natural, existe una amplia variedad de plantas. Entre ellas, las suculentas suelen destacarse para ubicarlas tanto en el interior como exterior. Y es que sus formas y texturas resultan vistosas y muy delicadas. Por tal motivo, es importante conocer los cuidados básicos para estén saludables.
Cuatro trucos para cuidar las suculentas
1- Regar las plantas
A diferencia de otras plantas, las suculentas se destacan por tener mucha agua en el interior de sus hojas o tallos, tal es así, que les permite sobrevivir a largos periodos de sequía o calor extremo. Además, se caracterizan por absorber el agua a través de las raíces, como así también del ambiente por medio de las hojas.
Por tal motivo, hay que tener cuidado de no excederse con el riego dado que se pueden ahogar. De hecho, se les debe colocar poca agua. En los meses más calurosos el riego tiene que ser de una vez por semana, mientras que el resto del año y cuando haga frío, el riego es cada 15 días.
2- Tierra para suculentas
Las suculentas crecen en árboles y zonas rocosas, por ende, en casa lo ideal es usar tierra rica en minerales. Para ello se debe usar una mezcla de sustrato normal, es decir tierra con minerales con sustrato para cactus, con piedras porosas, o bien arena.
3- Contar con un buen drenaje
Para evitar el achicamiento y exceso de agua, es importante que la maceta de las suculentas cuente con un buen drenaje para que no se ahogue y muera. Para una buena reducción de agua, es importante no colocar un plato debajo, o en caso de desearlo, vaciarlo luego de regar para que la planta no reabsorba el líquido.
4- Luz natural
Si bien las plantas necesitan de mucha luz natural, en caso de calor intenso, se debe evitar su exposición directa al sol. Esto se debe a que podrían deshidratarse o quemarse. Por tal motivo, lo ideal es ubicarlas en una zona donde llegue tanto el sol como la sombra.
Fuente: la100.cienradios.com