Las 3 claves para mantener frutas y verduras frescas por más tiempo

Estas recomendaciones sobre cómo guardarlas, ayudarán a reducir el desperdicio de comida y las idas a los negocios donde se comercializan. Además, posibilitan el ahorro de dinero, y al mismo tiempo permite tener alimentos frescos al alcance para toda la familia.

Las frutas y verduras son de importancia para la buena nutrición. Los alimentos como manzanas, brócoli y ejotes verdes (green beans) poseen vitaminas, minerales y fibra que el cuerpo precisa para mantenerse fuerte y sano.

Este tipo de alimentos, las personas pueden encontrarlas, enlatadas, deshidratadas o congeladas. Estas opciones por lo general son fáciles de encontrar, y son excelentes para almacenarlas en la despensa y en la heladeraLas frutas y verduras frescas también son una buena elección, pero puede ser difícil almacenarlas. La mayor dificultad es mantenerlas frescas.

Todo lo que sea fresco se puede echar a perder en pocos días. Esto suele ocurrir con las bananas, que de la noche a la mañana tienden a madurarse.

1-Absorber el exceso de agua

Mucha humedad puede causar que los alimentos frescos se echen a perder. Algunos, como la lechuga, largan humedad naturalmente con el tiempo. Para evitar que algunos alimentos se pudran, no hay que dejar que se acumule líquido. Es recomendable guardar la lechuga y otras verduras verdes en algún envase que absorba el exceso de agua. Esto se puede lograr colocando estas verduras en un recipiente con una toalla de papel. También puede usarse una bolsa de tela para verduras. De cualquiera manera, hay que asegurarse de guardar las verduras de hoja verde en la heladera para que duren más tiempo.

2-Evitar que haya demasiado aire

El aire posibilita que algunas frutas y verduras tomen color marrón. Un ejemplo son las rodajas de manzanas. Igualmente, no trae complicaciones comer alimentos que se hayan puesto marrones, pero la mayoría de la personas prefiere no comerlos así. El jugo de limón ayuda a que los alimentos mantengan su color, por lo que se aconseja exprimir limón, y su jugo volcarlo sobre las frutas y verduras. Luego, al momento de comerlos, simplemente hay que enjuagar los alimentos para quitarle ese jugo.

3-Detener la pérdida de líquido

Si bien el agua puede causar que algunos alimentos se pudran, puede ayudar a otros a mantenerse crujientes. Se pueden cortar verduras resistentes como el apio y las zanahorias en pedacitos pequeños, para así tener un refrigerio saludable. Ni bien estén cortados, hay que colocarlos en un tazón de agua y guardarlos en la heladera. Esto evitará que las verduras pierdan humedad y se marchiten.

Fuente: tn.com.ar

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