Resulta que una mujer, llamada Marité Mabragaña, se desempeñaba como publicitaria en la agencia Ricardo De Luca, la cual, en ese entonces, se trataba de uno de los hubs más importante del país a nivel publicitario con cuentas como Gillette y Renault.

Pasado los años, Mabragaña se convirtió en directora creativa de la agencia. “En aquella época se hacían tortas con vainillas y a mí me gustaba mojar las chocolinas en oporto. También sabía que el dulce de leche con queso crema es lo más rico que hay”, contó.

Fue en 1982 cuando llevo a la agencia una torta en la que había apilado estos ingredientes y todo el mundo quedó encantado. Al día siguiente preparó dos tortas idénticas y se las llevó a la empresa galletitera Bagley, dueña de las Chocolinas; y Mendizábal, fabricante del queso crema Mendicrim, además de la marca de dulce de leche Ronda, que era distribuido por este último.

Así se le ocurrió promocionar ambos productos a través de su dulce creación y tan solo un año más tarde el comercial de la chocotorta estaba en todos los canales de televisión.

La publicidad estuvo al aire cerca de dos años y disparó las ventas tanto de las Chocolinas como del Mendicrim.

A todo esto, Mabragaña nunca registró la marca ni cobró derechos de autor por su creación, sino que fue parte de su trabajo en la agencia. En el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial, este postre está registrado a nombre de Bagley desde los 80.

La chocotorta argentina fue premiada como el mejor postre del mundo por el ranking internacional Taste Atlas y ocupó el primer puesto de la categoría con un promedio de 4.8 estrellas sobre 5 superando al helado de pistachos de Italia y la tarta de manzanas de Alemania.

“Esta torta de chocolate sin cocción fue influenciada por la cocina italiana y el famoso tiramisú , indica la descripción del staff de los autodenominados ‘catadores mundiales de comidas’.

La receta original de Mabragaña llevaba oporto pero con el tiempo surgieron variantes de todo tipo: algunos mojan las galletitas en café, otros en leche chocolatada e incluso varios se le animan a algún licor más potente.

“Está hecha con 3 ingredientes argentinos: galletitas de chocolate, dulce de leche y queso crema. Las galletitas se ablandan con leche y se apilan en capas con una combinación de queso crema y dulce de leche. Las formas pueden variar y las galletitas pueden remojarse en leche chocolatada, café o licor de café”, cuenta la publicación de Taste Atlas.