¿Quién no ha subido alguna vez las fotos de sus hijos, padres, hermanos, novio, novia o amigos a las redes sociales?
Y no siempre se trata de las mejores tomas: en muchos casos ellos aparecen con los ojos cerrados, la boca abierta, la nariz arrugada o incluso en situaciones que hubieran preferido olvidar.
Pero nadie, hasta ahora, había pensado en las posibles consecuencias legales que este inocente acto de “socialización” podría traer aparejadas.
El año pasado, un joven italiano de 16 años llevó a su madre a los tribunales por publicar constantemente fotos suyas en Facebook sin su consentimiento. El adolescente afirmó que las acciones de su madre tuvieron un impacto tan serio en su vida social que estaba considerando la posibilidad de trasladarse a una escuela secundaria en los Estados Unidos para poder “comenzar de nuevo”.
Hace unos días, la juez Monica Velletti de la primera sección del tribunal civil en Roma tomó una decisión histórica: falló a favor del adolescente y le ordenó a la madre que borre todas las referencias de él de sus cuentas de redes sociales antes del 1° de febrero de 2018. Si no lo hace deberá pagar una multa de € 10,000.
Los medios italianos informan que, de acuerdo con documentos judiciales, el joven de 16 años y su madre han estado en un conflicto abierto desde que ella y su padre se divorciaron. Después de la separación la madre comenzó a publicar fotos y detalles de la vida personal de su hijo “casi compulsivamente”, llegando incluso a referirse a él como un “paciente mental” y comparándolo con un “asesino”. En su sentencia de 9 páginas, la jueza Velletti argumenta que la presencia masiva de fotos y detalles privados del joven de 16 años en las redes sociales de su madre justifica su renuencia a continuar estudiando en un contexto social en el que los detalles íntimos de su vida personal son ampliamente accesibles en línea.
El abogado Giuseppe Croari explicó que la madre había violado además los términos y condiciones de Facebook al publicar las imágenes de su hijo y reclamar efectivamente los derechos de autor sobre sus datos. La ley de derechos de autor italiana establece claramente que el sujeto de la fotografía posee los derechos de reproducción de la misma y se requiere permiso expreso antes de que pueda publicarse en las redes sociales.
Pese a lo inusual, este caso no es el único en su tipo: hace dos años una joven de 18 años demandó a sus padres por publicar más de 500 fotos suyas en Facebook, sin su consentimiento. Estos casos se han vuelto más frecuentes en todo el mundo y los expertos legales están advirtiendo a los padres que no publiquen fotos de sus hijos en las redes sociales sin pedir primero permiso. Además de las consecuencias legales también corren el riesgo de exponer a los menores a amenazas más peligrosas, como el acoso cibernético de sus compañeros.
Fuente: www.periodismo.com