La salud de Dan, un carpintero de 38 años de Maryland, Estados Unidos, es de hierro o aquellos médicos que dicen que abusar de este tipo de comidas es perjudicial para la salud, están mintiendo. La primera opción parece ser la más razonable, lo cierto es que este señor solo come pizza, cualquiera sea el lugar donde se encuentre.
“Nunca me enfermo con ella. Si voy a una pizzería de otra marca, es como comer una comida completamente diferente”, comentó este lunático a la hora de describir su pésima alimentación. Claro, nadie puede negar que el pan con queso sea delicioso, pero no hace falta ser nutricionista para saber que eso es insuficiente para llevar una vida normal.
Como si esto fuera poco, Dan no come carne: “Todavía me encanta el sabor de la carne,pero debido a mis creencias, me di por vencido. Eso fue hace unos 23 años”, relató. Desde ya, nadie podrá decirle que no es fiel a sus convicciones. Sin embargo, tampoco come vegetales, ni siquiera en las pizzas: “También odio las verduras”, confesó.
Dejando de lado el chiste, lo cierto es que a nuestro personaje le diagnosticaron diabetes y se vio obligado a visitar a un especialista en alimentación. En serio, ¿alguien cree que obedecerá sus indicaciones? “Ellos dirán, ‘¡Oh! Usted es vegetariano, debería comer esto y esto’. Por supuesto que no voy a probar lo que ellos digan, me gusta la pizza”, comentó al respecto.
Evidentemente, el problema se debe a alteraciones psicológicas, y es por eso que varios psiquiatras diagnosticaron que este comportamiento adictivo, que al día de hoy continúa, se debe a varios traumas de la niñez. Para que no queden dudas, Dan dejó algo bien en claro: “Soy delgado. Tengo mucha energía y me siento muy bien todos los días, así que debe haber algo en la dieta exclusiva de pizza. La pizza es como el sexo, incluso cuando es malo, es bueno”, concluyó.
Fuente: www.periodismo.com